Aproximadamente, 80% de los pacientes tienen sintomatología leve y autolimitada que no requiere intervención.
Un estudio comparó la información de ˜46 000 pacientes hospitalizados con influenza durante la temporada de gripe de 2018-2019 y la de 90 000 pacientes hospitalizados con COVID-19 de marzo a abril de 2020. La tasa de mortalidad hospitalaria para COVID-19 fue casi tres veces superior a la de influenza (17% vs 6%). En adolescentes, la tasa de mortalidad intrahospitalaria fue 10 veces mayor con COVID-19 (1.1% vs. 0.1%). Los pacientes con COVID-19 tuvieron mayor probabilidad de desarrollar insuficiencia respiratoria aguda, embolismo pulmonar, choque séptico o ataque cerebrovascular hemorrágico, pero tuvieron menor probabilidad de desarrollar infarto miocárdico o fibrilación auricular (90).
Con información observacional en Indiana, se encontró una tasa de letalidad de la infección de 0.26% en personas no hospitalizados con edades de 12 años. Las tasas de letalidad más altas se observaron en personas de 60 años o más (1.71%) (sin considerar personas en asilos, centros de rehabilitación, etc.) y entre los no caucásicos (0.59%). La tasa de letalidad de la infección por influenza estacional en personas de 65 años y más es de ˜0.8% (91).
Mortalidad en EUA y comparación con otros países occidentales: la mortalidad en EUA hasta el 19 de septiembre de 2020 fue de 60.3 por cada 100 000 habitantes; en comparación, Australia tuvo 3.3 por el mismo número de habitantes, Canadá 24.6, Italia 59.1 y Bélgica 86.8.
- ○ El resultado de la mortalidad en EUA se compara con otros países similares:
- ▪ Si fuera como en Australia, los EUA tendrían 187 661 menos muertes por COVID-19.
- ▪ Si fuera como en Canadá, los EUA tendrían 117 622 menos muertes.
La información sobre pronóstico de los CDC en menores de 20 años informa:
- ○ ˜70% de las muertes ocurren entre 10 y 20 años; 20% en edades de 1 a 9 años y 10% en menores de 1 año. ˜75% de las muertes fue en población latina y negra.
- ○ Los factores predisponentes incluyen: enfermedad pulmonar crónica (principalmente asma), obesidad, enfermedades neurológicas o del desarrollo y síndromes cardiovasculares (92).
La duración de la inmunidad después de la infección es desconocida. Aunque la reinfección ha ocurrido en otros coronavirus, por lo general sucede meses o años después de la infección inicial (93).
La persistencia de la inmunidad aún no es clara; en un estudio en 82 casos confirmados y 58 probables de COVID-19 en China, la duración promedio de la detección de IgM fue de 5 días (rango intercuartil, 3-6), mientras que se detectó IgG en 14 días promedio (intercuartil 10-18) después del inicio de síntomas (94).
En un estudio pequeño en los EUA se hizo seguimiento de las concentraciones de anticuerpos después de COVID-19 leve en 34 pacientes mediante el análisis seriado de la concentración de IgG contra el receptor del dominio de unión de SARS-CoV-2. El promedio estimado de la vida media de IgG fue de 36 días (95).
Existe información contradictoria sobre la persistencia de la respuesta por anticuerpos en aquellos que se infectaron con el virus; algunos mostraron pérdida de los anticuerpos a las pocas semanas, mientras que otros mostraron persistencia hasta 120 días después de la infección (96).
Un informe reciente de 185 adultos que se recuperaron de COVID-19 (la mayoría con síntomas leves) encontró que la concentración de células B de memoria específicas contra la proteína S se elevó durante los primeros 4-6 meses; los títulos de IgG contra la proteína S de SARS-CoV-2 mostraron una disminución discreta a los 6-8 meses (97).
Información de cohortes en EUA estimaron el exceso de muertes en ellos EUA entre el primero de marzo y el 30 de mayo y lo compararon con información del 5 de enero de 2015 y el 25 de enero de 2020. Durante estos tres meses en 2020, hubo 780 975 muertes totales; 122 300 más muertes que las esperadas en años previos, con COVID-19 como causa de 78% de estas muertes lo cual implica un subnotificación importante (98).
Los hallazgos de laboratorio que se relacionan con aumento de la mortalidad incluyen: leucocitosis con linfopenia y elevación de: pruebas de funcionamiento hepático, creatinina, deshidrogenasa láctica, troponina, pro-péptido natriurético cerebral N-terminal y dímero d en comparación con los de pacientes que se recuperaron.
La lista de morbilidad asociada con la muerte incluye: síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis, lesión cardiaca aguda, insuficiencia cardiaca, lesión renal aguda y encefalopatía (99).
Los datos de cohortes en Reino Unido sobre resultados neurológicos por la infección por COVID-19 incluyeron ataques cerebrovasculares y cambios del estado mental (encefalopatía, encefalitis) (100).
Los padecimientos neuropsiquiátricos posinfección se estudiaron en una revisión sistemática y de metaanálisis de 65 estudios y 7 prepublicaciones realizados en diferentes países:
- ○ De los 25 estudios sobre SARS y MERS:
- ▪ Insomnio (41% de los pacientes), ansiedad (36%), dificultad para la concentración (38%), dificultades para la memoria (34%), depresión (33%) y confusión (27%).
- ▪ Después de la infección (60 días a 12 años), 40 estudios encontraron recuerdos traumáticos (30%), labilidad emocional (24%), dificultad en la memoria (19%), fatiga (19%), irritabilidad (13%), ansiedad (12%), habla apresurada (12%), euforia (11%) y depresión (10%), con una prevalencia de 15% para depresión y para ansiedad, y de 32% para trastorno por estrés postraumático (PSTD, por sus siglas en inglés).
- ○ De los 12 estudios sobre COVID-19:
- ▪ Los hallazgos incluyen: delirio de fase aguda, agitación y alteraciones en el estado de conciencia, con algo de disfunción cognitiva después de la hospitalización (101).
Un estudio de cohorte en Italia de 143 pacientes hospitalizados por COVID-19 evaluó los síntomas a los 60 y 36 días en promedio y después del inicio y del egreso hospitalario respectivamente. La edad promedio fue de 56.5 años, 37% fueron mujeres y la duración promedio de la hospitalización fue de 13.5 días. Durante la hospitalización, 73% tuvieron neumonía intersticial, 15% necesitaron ventilación mecánica no invasiva y 5% recibieron ventilación mecánica. Todos los participantes estaban libres del virus por PCR. Sólo 13% de los participantes informaron estar libres de síntomas; en cambio, 55% tenían 3 o más síntomas. Los síntomas persistentes más frecuentes fueron: fatiga 53%, disnea 43%, dolor articular 27% y dolor torácico 22%. En comparación con su estado antes de la infección, 44% informaron que su calidad de vida era ≥10 puntos menor en una escala de 0 (peor salud) a 100 (mejor salud) (102).