Skip to main content

Enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19)

Frank J. Domino, MD, Robert A. Baldor, MD, Kathleen A. Barry, MD, Jeremy Golding, MD and Mark B. Stephens, MD Reviewed 04/2021
Email

Success

×

Oops, something went wrong. Please correct any errors and try again.

×

Send Email

Recipient(s) will receive an email with a link to 'Enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19)' and will have access to the topic for 7 days.

Subject: Enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19)

(Optional message may have a maximum of 1000 characters.)

reCAPTCHA verification required. Please check the box below and click "Submit."
×
 


FUNDAMENTOS

DESCRIPCIÓN

  • La enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19) es un síndrome respiratorio agudo identificado recientemente en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China.

  • La enfermedad es el resultado de la infección por un virus nuevo denominado coronavirus 2 (SARS-CoV-2).

  • El síndrome produce complicaciones multisistémicas como insuficiencia respiratoria y muerte; particularmente en personas de edad avanzada y en aquellos con compromiso inmunológico.

EPIDEMIOLOGÍA

Incidencia

  • El 31 de enero de 2020, el Secretario de Salud y Servicios Humanos de los EUA declaró al virus SARS-CoV-2 una emergencia de salud pública en EUA.

  • Las estadísticas de infección y mortalidad se reportan a diario por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019, y más información sobre la pandemia global puede consultarse en www.who.int.

  • Casos de COVID-19 en el mundo organizados por país de Johns Hopkins University: https://coronavirus.jhu.edu/map.html

  • Casos en EUA: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/cases-updates/cases-in-us.html

ALERTA
  • En pacientes pediátricos, COVID-19 suele ser más leve que en los adultos. Sin embargo, se ha descrito un síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C) relacionado con COVID-19 y similar a la enfermedad de Kawasaki (síndrome de choque tóxico). Se trata de una “respuesta inmunológica posinfecciosa” relacionada con una prueba positiva para SARS-CoV-2 o para anticuerpos contra el virus (1).

    • ○ Los hallazgos de MIS-C incluyen necesidad de apoyo ventilatorio, problemas cardiovasculares y de coagulación, así como síntomas gastrointestinales y exantemas. Los niños con MIS-C con frecuencia requieren cuidados intensivos (2).
 

ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA

  • El agente causal de la enfermedad por Coronavirus COVID-19 es el virus nuevo SARS-CoV-2.

  • El SARS-CoV-2 se relaciona con los coronavirus de murciélagos y con otros coronavirus causantes del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS por sus siglas en inglés). Se cree que evoluciona en animales como camellos, gatos y murciélagos.

  • Virología: SARS-CoV-2 es un virus ARN monocatenario positivo (ARNmc+ o +ssRNA en inglés) que pertenece al mismo subgénero de beta-coronavirus responsables del SARS y del síndrome respiratorio del medio oriente (MERS por sus siglas en inglés). El virus SARS-CoV-2 utiliza el receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA-2 o ACE-2 en inglés) para entrar a la célula.

    • ○ Variantes:
    • ○ B1.1.7/N501Y. La OMS ha declarado que la variante se ha encontrado en Australia, Dinamarca, Islandia, Italia y los Países Bajos y se asume que también en los EUA. Aunque de mayor virulencia (se disemina con mayor velocidad), no se ha identificado aún que ocasione una enfermedad de mayor gravedad que otras variantes. El Reino Unido realiza mayor vigilancia viral que otros países (3).
    • ○ B1.251. La variante identificada en Sudáfrica podría ser resistente a la vacuna de AstraZeneca para prevenir enfermedad leve, lo cual condujo a que el gobierno suspendiera su aplicación hasta que se evaluará más información.
    • ○ P.1. Se identificó por primera vez en viajeros provenientes de Brasil durante pruebas de rutina en un aeropuerto en Japón. Esta variante contiene mutaciones adicionales que podrían afectar su capacidad de ser reconocida por anticuerpos.
  • En más de 95% de las personas infectadas, los síntomas aparecen a los 11.5 días. El tiempo promedio de incubación es de 5.5 días (4).

  • El desarrollo de síntomas se debe a los efectos del virus en el tejido pulmonar y a la respuesta inmunológica asociada.

  • Coagulopatía. El virus afecta también vasos sistémicos y pulmonares, y que el resultado de esta afectación sea trombosis venosa y arterial con ataque cerebrovascular, embolia pulmonar e infarto miocárdico; esto se presenta, incluso, en pacientes más jóvenes quienes normalmente no estarían considerados como población de riesgo para estos padecimientos.

  • Un análisis retrospectivo de pacientes de los departamentos de urgencias de Nueva York a quienes se les realizó angiografía pulmonar por tomografía computarizada (CTPA por sus siglas en inglés) entre el primero de abril y el primero de mayo de 2020 encontró que 18.8% de los estudios de CTPA fueron positivos para embolismo pulmonar (PE) en comparación con 7.6% durante el mismo periodo en 2019 (5).

  • Radiológicamente se confirmó tromboembolismo venoso (TEV) en una media de 4.8% de los pacientes, oscilando entre 7.6% para enfermos críticos y 3.1% en los no críticos. La tasa general de tromboembolismo venoso fue de 2.8%; 5.6% en pacientes críticos y 1.2% en los no críticos. Se presentó hemorragia en 4.8% de los pacientes, oscilando entre 7.6% en pacientes críticos y 3.1% en los no críticos; la tasa de hemorragia grave general fue de 2.3%, pero llegó hasta 5.6% en pacientes críticos.

  • Se predijo trombosis por aumento en la concentración de dímero D al ingreso hospitalario (>2 500 ng/mL; razón de probabilidades, 6.79), aumento del conteo plaquetario, de la proteína C reactiva y de la tasa de sedimentación eritrocitaria.

  • La hemorragia se predijo por aumento en la concentración del dímero D al ingreso hospitalario (>2 500 ng/mL razón de probabilidades, 3.56) y por trombocitopenia grave (6).

FACTORES DE RIESGO

  • Antecedente de viaje a países o regiones en el mundo que experimentan brotes

  • El Departamento de Estado de los EUA ha emitido restricciones de viaje o recomendaciones de acuerdo con los cambios que ocurren en el mundo; las recomendaciones pueden consultarse en https://travel.state.gov.

  • La propagación se da por gotitas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose o estornuda.

  • Los factores de riesgo para infección COVID grave incluyen edad igual o superior a 65 años, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, obesidad (IMC > 30, riesgo de muerte: (razón de probabilidades [OR] = 1.71; 95% IC, 0.8-3.64) para IMC ≥ 35, riesgo de muerte: OR de 12.1 (95% IC, 3.25-45.1) (7), padecimientos cariacos importantes (p. ej. insuficiencia cardiaca, enfermedad arterial coronaria, cardiomiopatía), enfermedad de células falciformes, diabetes tipo 2, e inmunocompromiso secundario a trasplante de órgano sólido. El riesgo es mayor a medida que se padezcan más de estos factores. En niños el riesgo de padecer COVID-19 grave es mayor en los de mayor complejidad médica o que tienen padecimientos neurológicos, genéticos o metabólicos, o que tienen enfermedad cardiaca congénita (8).

  • Los factores clínicos de riesgo para la enfermedad grave incluyen anomalías en la radiografía de tórax, edad, hemoptisis, disnea, pérdida del estado de alerta, número de comorbilidades, antecedentes de cáncer, índice de neutrófilo linfocito, lactato deshidrogenasa y bilirrubina directa; estos valores se pueden evaluar por medio de un calculador de riesgo basado en web (9).

  • Inhibidores de la bomba de protones (IBP):

    • ○ Un metaanalisis realizado en octubre de 2020 con base en estudios de alta calidad de más de 37 000 pacientes encontró un aumento en el riesgo de enfermedad COVID-19 grave o fatal con el uso de IBP en comparación con no usar estos medicamentos (OR combinada de = 1.46; 95% IC 1.34-1.60). (10).
    • ○ Un metaanálisis de noviembre de 2020 analizó la información de más de 145 000 pacientes y encontró que los IBP se relacionaron con un aumento no significativo en el riesgo de infección COVID-19, sin embargo sí se encontró que los usuarios habituales o actuales de IBP tenían mayor probabilidad de desarrollar enfermedad grave que los no usuarios, con un OT combinado de 1.67 (IC 95% 1.19 a 2.33, p=0.003 (11).
  • Deficiencia de Vitamina D:

    • ○ Un estudio retrospectivo de 489 pacientes COVID encontró, después de un análisis multivariable, que un resultado positivo en las pruebas para COVID-19 se asoció con deficiencia de vitamina D (RR=1.77; 95% IC 1.12-2.81) en comparación con concentraciones suficientes de vitamina D (12).
    • ○ Un estudio observacional de 235 pacientes iraníes hospitalizados con COVID19 encontró que entre las personas mayores de 40 años, 20% tuvieron concentraciones insuficientes de vitamina D (<30 ng/mL) al momento del ingreso, y que ˜90% de los que fallecieron tenían concentraciones insuficientes (13).
    • ○ En un ensayo piloto de tratamiento temprano con 25-hidroxivitamina D en pacientes hospitalizados con COVID-19 se observó reducción de los ingresos a UCI (2% en el grupo tratado vs. 50% en el grupo placebo) y 0% de muertes en el grupo con Vitamina D, mientras que en el grupo placebo, ˜8% murieron (14).
    • ○ Un metaanálisis de más de 500 pacientes encontró que los suplementos de vitamina D redujeron la necesidad de cuidados críticos, pero no tuvo efecto sobre la mortalidad (15).
  • Grupo sanguíneo A: un estudio a principios de la pandemia comparó el genoma de alrededor de 1 600 personas con la enfermedad grave de COVID-19 y que se realizó en Italia y España con controles, encontró que el grupo sanguíneo A se asoció con un riesgo 45% más elevado para insuficiencia respiratoria por COVID-19, mientras que el grupo sanguíneo O se relacionó con un riesgo 35% menor (16). Un estudio de cohorte en enero de 2021 encontró que las personas con grupo sanguíneo A tuvieron mayores tasas de eventos cardiacos adversos durante COVID-19 que en otros grupos (17). Se requiere mayor investigación para discernir la correlación entre el grupo sanguíneo y los resultados finales de COVID-19.

ALERTA
  • El embarazo aumenta el riesgo de ingreso a UCI (1.5%) en comparación con las mujeres no embarazadas (0.9%), y también el riesgo de ventilación mecánica: 0.5% vs. 0.3%. Las tasas de mortalidad no muestran diferencias (18).

  • El embarazo y la lactancia no aumentan la transmisión vertical. Investigadores han comparado datos de ˜80 neonatos cuyas madres fueron positivas para SARS-CoV-2. Alrededor de 80% de estos niños cohabitaron con su madre. Las madres portaron mascarillas quirúrgicas mientras estaban cerca de los lactantes y tuvieron higiene adecuada de mamas y manos. A los 14 días, ninguno de los neonatos tuvo resultado positivo (19). Una revisión sistemática de infección por SARS-CoV-2 relacionada con el embarazo encontró que el riesgo de ingreso a cuidados críticos maternos fue de 3.0% (el diagnóstico de enfermedad crítica fue de 1.4% [se define como insuficiencia respiratoria, choque séptico y disfunción o insuficiencia multiorgánica]), no se reportaron muertes. La tasa de nacimientos prematuros fue de 20.1% (es de ˜10%-11% en nacimientos no infectados en todo el mundo); la tasa de cesárea fue de 84.7% (casi triplicó el valor base de los tres países incluidos). No se presentó transmisión vertical; la tasa de muerte neonatal fue de 0.3% (20).

  • Un estudio de mujeres positivas para SARS-CoV-2 analizó sus muestras de leche con pruebas de transcriptasa inversa y de reacción en cadena de la polimerasa y no encontró partículas virales, lo cual implica que es probable que no se transmita la infección por la leche materna (21).

 

PREVENCION GENERAL

  • Salud poblacional:

    • ○ En diciembre de 2020, los CDC emitieron 10 recomendaciones críticas para atender la pandemia de SARS-CoV-2: uso de mascarilla, distanciamiento físico, evitar espacios cerrados si no es esencial (p.ej. restaurantes) y espacios abiertos concurridos, aumentar pruebas, diagnóstico y aislamiento, rastreo de contactos, posponer viajes, mejorar la ventilación y vacunación efectiva (22).
    • ○ Los esfuerzos de contención (cuarentena, pruebas masivas, identificación rápida de enfermos y rastreo de contactos) son efectivos. Cuando el crecimiento de la enfermedad supera al control establecido por las medidas de contención (como en EUA, España o Italia), se inicia la estrategia de mitigación (higiene de manos, restricción de viajes, cierre de escuelas y distanciamiento social).
    • ○ El distanciamiento físico de al menos 1 metro (2 metros son óptimos) reduce la transmisión viral; el uso de mascarillas reduce el riesgo de infección como también lo hace el uso adecuado de protección ocular (23).
  • Distanciamiento social:

    • ○ Mantener una distancia de seis pies entre las personas, cierre de escuelas, centros de trabajo, juntas y reuniones sociales y religiosas, y eventos deportivos.
    • ○ Minimizar el contacto con otros y cerrar negocios no esenciales son medidas efectivas para detener la transmisión exponencial del virus (24).
    • ○ “Contacto cercano” se ha redefinido como estar a menos de 6 pies (2 metros) de distancia de una persona infectada durante por lo menos 15 minutos en un periodo de 24 horas, dos días antes del comienzo de síntomas (o 2 días antes de una prueba en pacientes asintomáticos). Antes, la ventana de exposición de 15 minutos era continua (25).
    • ○ La protección aumenta al alargar la distancia (cambio en riesgo relativo [RR] 2·02 por cada metro m; pinteracción=0·041; certeza moderada).
    • ○ Con base en estudios observacionales de cohortes en una red amplia de atención pediátrica en Massachusetts, el distanciamiento social tuvo como resultado la disminución de enfermedades infecciosas en niños (otitis media aguda, bronquiolitis, catarro común, crup, gastroenteritis, influenza, faringitis no estreptocócica, neumonía, sinusitis, infecciones de piel y tejidos blandos, faringitis estreptocócica e infecciones de la vía urinaria (IVU)). La incidencia de crup, influenza y bronquiolitis fue de <1 caso por cada 100 000) (26).
    • ○ Los CDC de los Estados Unidos reportaron que en las escuelas, un distanciamiento de tres pies es seguro (27).
  • Mascarillas faciales

    • ○ Los CDC destacan que las mascarillas previenen que una persona infectada disemine la infección y ADEMAS filtran de forma efectiva para prevenir que el usuario de la mascarilla contraiga la infección (28).
    • ○ Las mascarillas no aumentan la retención de CO2. En un estudio de 15 médicos sin enfermedad pulmonar y 15 veteranos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave (EPOC) no se encontraron cambios significativos en la concentración de CO2 al final de la espiración o en la saturación de oxígeno a los 5 y 30 minutos de uso de la mascarilla; durante una prueba de caminata de 6 minutos, los pacientes con EPOC no mostraron retención de CO2 mientras usaban mascarilla (29).
    • ○ La evaluación de gotitas respiratorias expulsadas al hablar, toser y estornudar mediante cámaras de alta velocidad sugiere que las mascarillas quirúrgicas de 3 capas son las más eficaces para limitar la diseminación de las gotitas; las mascarillas de algodón de dos capas fueron más efectivas al toser y estornudar que las de una sola capa, pero incluso las de capa sencilla fueron mejores que no portar mascarilla (30).
    • ○ Los datos teóricos ubican a las mascarillas N95 como las más eficaces, seguidas de las mascarillas quirúrgicas, las de propileno y las de algodón hechas a mano. Las de lana similares a las polainas convirtieron gotas respiratorias más grandes en numerosas gotas más pequeñas que pueden viajar más lejos por lo cual se consideraron “contraproducentes” (31).
    • ○ Cada vez es mayor la información que muestra que la transmisión por aerosoles (partículas con la capacidad de viajar e infectar en áreas con recirculación de aire) es posible (32).
    • ○ Febrero de 2021. Después de completar dos estudios, los CDC determinaron que el uso de una mascarilla de tela encima de una mascarilla de procedimientos es la mejor forma de utilizar mascarillas (33).
  • Caretas faciales

    • ○ En un estudio observacional en India, los trabajadores de la salud que agregaron una careta a su mascarilla redujeron su tasa de infección a casi 100% (34).
  • Lavado de manos, evitar el contacto con personas sintomáticas y evitar tocarse la cara.

    • ○ El lavado de manos durante 20 segundos con jabón reduce el transporte viral y el riesgo de transmisión.
  • Humedad. En un resumen de 10 estudios internacionales que investigaron la influencia de la humedad en la diseminación y en la sobrevivencia de distintos virus (coronavirus SARS-CoV-1, MERS y SARS-CoV-2), encontró que la humedad en el aire >40% reduce el potencial de que el virus se propague por transmisión por aerosoles (35).

  • Aislamiento social y cuarentena

    • ○ Auto cuarentena para todas las personas con síntomas de fiebre o tos nueva hasta la resolución de los síntomas.
    • ○ Se recomienda cuarentena en caso de exposición a un caso confirmado de COVID-19 para reducir las infecciones y las muertes.
    • ○ La cuarentena para los viajeros internacionales que regresan a sus lugares de origen desde lugares de alto riesgo para prevenir transmisión y muerte tiene pocos beneficios.
    • ○ La combinación de cuarentena y métodos de prevención (quedarse en casa, cierre de escuelas y de centros de trabajo, y aislamiento social) tiene un efecto mayor sobre la transmisión de la enfermedad, sobre el uso de cuidados intensivos y sobre la mortalidad en comparación con la aplicación de cuarentena únicamente.
  • No se recomienda el uso de guantes para la población general ya que podría reducir la higiene de manos y aumentar los descuidos de los pacientes. La exposición a una superficie contaminada no se considera la forma principal de transmisión del virus (36).

  • Riesgo de exposición: se ha encontrado que los niños de entre 10 y 19 años tienen mayor probabilidad de transmitir SARS-CoV-2. En un estudio en Corea del Sur se analizaron ˜60 000 contactos de 5 700 pacientes índice de COVID-19. Del total, 12% de los contactos dentro del hogar se infectaron, en comparación con 2% de infectados en contactos fuera del hogar. Cuando el paciente índice tenía entre 10 y 19 años, 19% de los contactos en el hogar se infectaron; cuando el paciente índice tenía entre 30 y 49 años, 12% de los miembros del hogar se infectaron; y cuando el paciente índice tenía entre 0 y 9 años, 5% de los contactos en el hogar se infectaron (37). La exposición a SARS-CoV-2 dentro del hogar parece ser el factor de riesgo más común para la transmisión, lo anterior se desprende del rastreo de contactos, de la información de dispositivos móviles y del uso de transporte público. Diez por ciento de los contactos de casos índice en el mismo hogar se infectaron, en comparación con 1% que lo adquirieron en instalaciones de salud y 0.1% en el transporte público. El riesgo de transmisión aumentó conforme lo hace la gravedad de los síntomas del caso índice (38).

ALERTA

Reapertura de escuelas. Los CDC han actualizado su guía para escuelas K-12 con el fin de reflejar las recomendaciones científicas más recientes sobre distanciamiento social entre estudiantes en las aulas de clase. Los CDC ahora recomiendan que, con uso universal de mascarillas, los estudiantes deberían mantener una distancia de, cuando menos, tres pies de distancia dentro de las aulas. Los CDC han actualizado su estrategia operacional de la siguiente forma:

  • En escuelas de educación básica, los CDC recomiendan a todos los estudiantes mantener, por lo menos, tres pies de separación en aulas en las cuales el uso de mascarilla ha de ser universal -sin distingo de si la transmisión en la comunidad es baja, moderada, sustancial, o ambas.

  • En escuelas de educación media y media superior, y cuando no es posible organizar cohortes, los estudiantes deben mantener una distancia, por lo menos, de seis pies en comunidades en las cuales la transmisión es elevada. Organizar en cohortes consiste en agrupar a estudiantes, profesores y personal en grupos que permanecerán juntos durante toda la jornada escolar con el fin de reducir la diseminación al resto de la escuela. Esta recomendación se debe a que la dinámica de transmisión de COVID-19 es diferente en estudiantes de mayor edad; es decir, que este grupo de edad posee una probabilidad de exposición y de diseminación de SARS-CoV-2 mayor que la de niños más pequeños (27).

  • La American Academy of Pediatrics (AAP) emitió recomendaciones pediátricas para COVID-19 las cuales incluyen uso de mascarillas de tela para todos los niños de ≥ 2 años y guías para cuándo hacer pruebas en niños: cuando hay síntomas de COVID-19; contacto cercano con un caso confirmado y antes de procedimientos de cirugía electiva (39).

  • Información sobre vacunas:

    • ○ Hasta el 8 de febrero de 2021, las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna han recibido Autorización para Uso de Emergencia (AUE) por la FDA. Johnson & Johnson ha solicitado AUE. La vacuna de Johnson & Johnson recibió aprobación el 27 de febrero de 2021 (40).
  • Vacunas que han informado resultados satisfactorios:

    • ○ Moderna. mRNA, 2 dosis con 4 semanas de separación; autorizada para uso en personas de 16 años y mayores. Su estudio de fase 3 incluyó > 7 000 estadounidenses de más de 65 años y > 5 000 estadounidenses de menos de 65 años con enfermedades crónicas de alto riesgo (diabetes, obesidad grave y enfermedad cardiaca). Se informó una eficacia de 94.1% y una de “100% en la prevención de enfermedad grave”.
    • ○ Pfizer y BioNTech. mRNA, 2 dosis con 3 semanas de separación, para personas de 18 años y mayores. La vacuna ha demostrado una efectividad >90% 7 días después de la administración de la segunda dosis, con base en un ensayo de fase 3 de ˜44 000 voluntarios (41). Pfizer informó “95% de eficacia”. El 10 de diciembre de 2020, el panel de consejeros de la FDA hizo una recomendación a favor de la vacuna Pfizer/BioNTech.
    • ○ Johnson & Johnson. Dosis única para personas de 18 años y mayores. La vacuna ha mostrado efectividad de 72% en EUA y 66% en el resto del mundo para la prevención de enfermedad moderada y grave por COVID-19 en los 28 días siguientes a su aplicación; 66% de efectividad general para prevenir enfermedad moderada y grave, 85% efectiva en general para prevenir hospitalización y 100% para prevenir muerte.
  • El 3 de marzo de 2021, los CDC emitieron las siguientes recomendaciones para personas en estado de posvacunación (han transcurrido, por lo menos, dos semanas después de la segunda dosis de vacuna Pfizer o Moderna; o bien, dos semanas después de la vacuna de Johnson and Johnson [Janssen]):

    • ○ Las personas con esquema completo de vacunación pueden:
      • ▪ Visitar en interiores a otras personas con esquema de vacunación completo sin necesidad de usar mascarilla o mantener distanciamiento social.
      • ▪ Visitar en interiores a personas no vacunadas de un mismo hogar y quienes tienen riesgo bajo de enfermedad COVID-19 grave sin necesidad de usar mascarillas o mantener distanciamiento social.
      • ▪ Abstenerse de hacer cuarentena y someterse a pruebas después de una exposición conocida, siempre y cuando no experimenten síntomas.
    • ○ Por ahora, las personas con esquema completo de vacunación deben continuar con las siguientes medidas:
      • ▪ Tomar precauciones en público, como usar una mascarilla bien ajustada y mantener distanciamiento social.
      • ▪ Utilizar mascarillas, practicar distanciamiento social, y continuar con otras medidas de prevención cuando vistan a personas no vacunadas que se encuentran en riesgo elevado de enfermedad COVID-19 grave o que conviven con un miembro no vacunado que esta en riesgo elevado de enfermedad COVID-19 grave.
      • ▪ Utilizar mascarillas, mantener distanciamiento social y mantener otras medidas de prevención cuando visitan a otras personas no vacunadas de diferentes hogares.
      • ▪ Evitar aglomeraciones medianas y grande.
      • ▪ Realizarse pruebas si experimentan síntomas de COVID-19 (42).
    • ○ Vacunas que aún no reciben Autorización para Uso de Emergencia:
    • ○ Universidad de Oxford y AstraZeneca. Vector de adenovirus, 2 dosis con 4-12 semanas de separación, para personas de 18 años y mayores. La vacuna ha demostrado una eficacia de entre 62% y 90%. El mejor resultado se obtuvo con una dosis inicial baja seguida de una dosis mayor administrada un mes después, no hubo efectos adversos significativos. Además, no requiere del complejo sistema de temperatura para su transporte que las vacunas de Moderna y Pfizer sí necesitan. Esta vacuna puede ser almacenada y transportada en condiciones de refrigeración normales (2-8° Celsius, 34-46° Fahrenheit) durante al menos seis meses. Información reciente desde Sudáfrica muestra eficacia limitada contra la variante sudafricana, lo cual ha llevado al gobierno a suspender su aplicación en sus ciudadanos. Aún no se dispone de actualización en los resultados de ensayos clínicos.
 

DIAGNÓSTICO

Protocolos de triaje en el consultorio 
  • Toda persona debe ser evaluada antes de entrar a las instalaciones. . https://www.ama-assn.org/practice-management/sustainability/use-covid-19-screening-script-when-reopening-your-practice

  • Establecer el protocolo de Telemedicina.

    • ○ Las guías para la facturación de Telemedicina están disponibles en https://www.ama-assn.org/practice-management/digital/ama-telehealth-quick-guide.
  • Para todas las personas que acuden al consultorio:

    • ○ Indicar a los pacientes que porten una mascarilla quirúrgica (cubrebocas).
    • ○ Mantener distancia física estricta.
    • ○ Recuerde a los padres que deseen atención para sus hijos que no deben traer a otros miembros de la familia al consultorio y que deben acudir sólo con un niño a la vez.
  • En general, se puede clasificar a los pacientes con COVID-19 en una de las categorías siguientes:

    • Infección asintomática o presintomática: personas sin sintomatología que tienen una prueba positiva para SARS-CoV-2.
    • Enfermedad leve: personas que tienen alguno de los diferentes signos y síntomas (p.ej. fiebre, tos, dolor de garganta, malestar general, cefalea, dolor muscular) pero sin dificultad respiratoria, disnea o alteraciones en los estudios de imagen.
    • Enfermedad moderada: personas sin datos de enfermedad respiratoria baja por evaluación clínica o imagenológica y con saturación de oxígeno (SaO2) >93% respirando aire ambiente a nivel del mar.
    • Enfermedad grave: Personas con frecuencia respiratoria de >30 respiraciones por minuto, saturación de oxígeno (SaO2) >93% respirando aire ambiente a nivel del mar, índice de presión parcial de oxígeno y fracción inspirada de oxígeno (PaO2/FiO2) <300, o infiltrados pulmonares >50%.
    • Enfermedad crítica: personas con insuficiencia respiratoria, choque séptico o disfunción orgánica múltiple.

ANTECEDENTES

  • Muchas de las personas con COVID-19 tienen enfermedad leve o son asintomáticos; se ha encontrado que algunos “casos asintomáticos con resultado positivo en la prueba” eran, de hecho, presintomáticos que dieron positivo a la prueba antes de iniciar con sintomatología.

  • De los pacientes sintomáticos, en 95% de ellos los síntomas aparecen a los 11.5 días después de la exposición.

  • Los síntomas más frecuentes incluyen: fiebre, dificultad respiratoria, tos, escalofríos, mialgias, cefalea, disfagia/odinofagia, dolor abdominal/diarrea, y pérdida (o alteración) del gusto y del olfato de inicio reciente (43).

  • A través del modelado de datos para diferenciar COVID-19 de influenza se encontró que la influenza se presenta inicialmente como tos, mientras que COVID-19 suele hacerlo con fiebre seguida de síntomas de la vía respiratoria superior, después síntomas del tracto gastrointestinal superior y finalmente del gastrointestinal inferior (44).

  • Los síntomas gastrointestinales (p.ej. anorexia y diarrea), la pérdida del olfato y gusto, y la fiebre tuvieron una especificidad de 99% para COVID-19 (cuando una prueba altamente específica es positiva confirma la enfermedad) (45).

  • La mayoría de los casos sintomáticos desarrolla fiebre de >38°C/100.4 °F.

  • Algunos pacientes con enfermedad COVID-19 grave que se presentan inicialmente con enfermedad leve (y que aparentemente mejoran durante la primera semana), pueden desarrollar descompensación pulmonar y sistémica abruptas debido, en teoría, a la “tormenta de citocinas”.

  • Activar servicios de emergencia en caso de:

    • ○ Dificultad para respirar grave (falta de aire incluso al hablar)
    • ○ Coloración azul de labios o cara
    • ○ Dolor o presión en tórax grave o persistente
    • ○ Mareo grave y constante
    • ○ Confusión o dificultad para despertarse
    • ○ Habla confusa (de instalación reciente o que ha empeorado)
    • ○ Convulsiones de instalación reciente o que no se controlan
    • ○ Lesiones rojo purpura o violáceas en los dedos de las manos o en los de los pies durante el invierno (anecdótico).

DATOS DE ALARMA

Factores de riesgo para progresión a síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA): 
  • Edad >65 años, neutrofilia y disfunción orgánica o de la coagulación (46).

  • Enfermedad pulmonar crónica, inmunocompromiso u obesidad (47).

  • Hipertensión o diabetes (48).

EXPLORACIÓN FÍSICA

  • Enfermedad respiratoria leve a grave con fiebre, tos, disnea y malestar torácico.

  • Las sibilancias y los estertores no son hallazgos frecuentes.

  • Hipoxia. La oximetría de pulso podría revelar hipoxemia dramática y relativamente asintomática. La hipoxemia podrá ser un factor diagnóstico temprano clave para COVID-19 (49).

  • Necrosis o livideces en la piel (50).

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Influenza y otras enfermedades respiratorias causadas por virus. 
  • – Las infecciones de COVID-19 e influenza comparten las siguientes características:
    • ○ Fiebre o sensación de fiebre/escalofríos
    • ○ Tos
    • ○ Dificultad respiratoria o sensación de falta de aire
    • ○ Fatiga (cansancio)
    • ○ Disfagia/odinofagia
    • ○ Obstrucción nasal o escurrimiento
    • ○ Dolores musculares o corporales
    • ○ Cefalea
    • ○ Vómito y diarrea; es más común en niños que en adultos.
  • – El único factor que distingue a COVID-19 de la influenza es la pérdida del olfato y del gusto (se observa hasta en 60% de los pacientes con base a información observacional en Italia)(51).

PRUEBAS DIAGNÓSTICAS E INTERPRETACIÓN

  • Las guías de los CDC sobre aislamiento (separación de aquellos con COVID-19) y cuarentena (separación de aquellos expuestos a COVID-19)

    • ○ Cuarentena: pacientes expuestos a COVID-19
      • ▪ Podrían salir de cuarentena siete días después de la exposición si no tienen síntomas y tienen una prueba PCR o de antígenos negativas; la muestra para las pruebas puede ser tomada desde el día 5. Sin una prueba, la persona puede terminar la cuarentena a los 10 días si permanece sin síntomas. La agencia dice que 14 días es lo óptimo.
    • ○ Aislamiento:
      • ▪ Las personas positivas a COVID-19 sin síntomas pueden volver a convivir con otros después de:
        • ▪ Diez días desde el resultado positivo
      • ▪ Las personas positivas a COVID-19 con síntomas pueden volver a convivir con otros después de:
        • ▪ Pasados al menos diez días después de la aparición de los síntomas MAS -al menos- 24 horas sin recibir medicamentos para reducir la fiebre, MÁS mejoría en el resto de los síntomas de COVID (la pérdida del gusto y olfato pueden persistir semanas o meses después de la recuperación y no ameritan retrasar el fin del aislamiento)
      • ▪ Para las personas con enfermedad COVID-19 grave o crítica (hospitalizados o que requirieron oxígeno), el personal de salud podría recomendar permanecer en aislamiento más de diez días después de que los síntomas aparecieron (posiblemente hasta 20 días) y quizá sea necesario terminar el periodo de aislamiento en casa (52).

Pruebas iniciales (laboratorio, imagen)

  • Opciones de pruebas: en la actualidad existen pruebas moleculares (ARN) y serológicas (IgG, IgM). Las pruebas moleculares detectan el ARN viral del SARS-CoV-2 a partir de muestras nasofaríngeas y respiratorias. Las pruebas serológicas detectan la presencia de los anticuerpos (IgG, IgM) que el sistema inmunológico produce como respuesta a la infección.

    • Prueba molecular: Panel diagnóstico CDC 2019-Novel Coronavirus (2019-nCoV) RT-PCR (muestras refrigeradas a 2-8°C).
      • ▪ Para uso previsto con muestras de vía respiratoria baja y alta recolectadas únicamente de personas que cumplen con los criterios CDC para pruebas COVID-19.
      • ▪ Hisopo o frotis nasofaríngeo MÁS hisopo o frotis orofaríngeo (utilice sólo hisopos de fibras sintéticas con mangos de plástico y con medio de transporte viral); o bien, hisopo o frotis oral MÁS hisopo o frotis nasal en un solo hisopo.
      • ▪ Una revisión sistemática de los hallazgos de pruebas RT-PCR encontró índices de falsos positivos de entre 2% y 29% (sensibilidad de 71% y especificidad de 95%) para muestras nasofaríngeas. Esta prueba es altamente específica por lo que un resultado positivo CONFIRMA la enfermedad. Sin embargo, un resultado negativo no la descarta y la prueba se debería repetir (53).
        • ▪ Recientemente se ha cuestionado a la prueba ID NOW point-of-care para SARS-CoV-2 de Abbott debido a que podría tener un número elevado de falsos-negativos. Si el resultado es positivo, puede asumirse que es un verdadero positivo. En cambio, si es negativo, considere hacer más pruebas (54).
    • Pruebas serológicas: las pruebas para identificar la respuesta inmunológica se utilizan mejor para determinar quién ha estado expuesto. Estas pruebas no se han diseñado para usarse como diagnóstico de infección, sino como evidencia de exposición.
      • ▪ La U.S. Food & Drug Administration declaró que estas pruebas deben ser utilizadas sólo por instituciones que recolectan suero de personas convalecientes y no con objetivos diagnósticos (55).
      • ▪ Con base en una revisión sistemática de Cochrane, las pruebas para anticuerpos IgG e IgM contra SARS-COV-2 poseen una sensibilidad de sólo 30% durante la primera semana de síntomas y aumenta hasta 91% a la tercera semana. La especificidad fue de más de 98%, hubo una tasa elevada de falsos negativos, aunque un positivo es altamente probable de ser un verdadero positivo (56).
    • ○ Las pruebas PCR son más precisas (poseen mayor sensibilidad) pero sus resultados tardan más. Las pruebas de antígenos poseen menor sensibilidad pero alta especificidad (57).
      • ▪ La FDA emitió un comunicado sobre las pruebas rápidas de antígenos especificando que estas poseen tasas mayores de falsos positivos; en especial cuando el usuario final no almacena los componentes de la prueba de forma adecuada o cuando la lectura del resultado no se realiza en el momento correcto (demasiado pronto o después del tiempo requerido).
    • Pruebas grupales: la Food and Drug Administration (FDA) ha emitido una autorización para uso de emergencia de la prueba para SARS-CoV-2 Quest Diagnostics RT-PCR para ser empleada con muestras obtenidas con hisopo de hasta 4 pacientes. El razonamiento para las pruebas grupales es que si una prueba grupal es negativa, todos los pacientes son negativos; si es positiva, debe analizarse cada una de las muestras del grupo. De esta forma se ahorra tiempo y recursos (58).

Pruebas de seguimiento y consideraciones especiales

ALERTA
  • Para síntomas que empeoran: radiografía de rayos X y tomografía para confirmación. Los hallazgos tomográficos tempranos incluyen opacidades en vidrio despulido que pueden progresar a neumonía bilateral o multifocal.

  • Considere evaluación de lactato deshidrogenasa (LDH), proteína C reactiva de alta sensibilidad (hsCRP) y dímero D como punto de referencia.

  • Para pacientes cuyos síntomas evolucionan de leves a moderados, graves o críticos, considere obtener y vigilar dinero D, tiempo de protrombina, conteo de plaquetas y fibrinógeno.

    • ○ Se ha reportado elevación del dímero D en pacientes con enfermedad grave que podría servir como predictor de mortalidad.
    • ○ Una elevación al triple del dímero D podría predecir empeoramiento del cuadro clínico.
    • ○ El fibrinógeno debe ser incluido como parte de la vigilancia de coagulación intravascular diseminada (CID); las personas que no han sobrevivido, han desarrollado CID alrededor del día 4 y se ha reportado también empeoramiento de estos parámetros a los días 10 y 14.
    • ○ Se sugiere el uso profiláctico de heparina de bajo peso molecular (contraindicada en caso de sangrado activo o conteo plaquetario de <25×109/L) con el fin de reducir el impacto de la coagulopatía similar a la séptica y proteger contra el tromboembolismo venoso.
 

TRATAMIENTO

MEDIDAS GENERALES

  • Los CDC han publicado recursos para proveedores de atención a la salud que se pueden consultar en https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-nCoV/hcp/index.html.

  • Información actualizada sobre cuidados de paciente en estado crítico se puede consultar en: https://journals.lww.com/ccmjournal/Abstract/onlinefirst/Surviving_Sepsis_Campaign__Guidelines_on_the.95707.aspx.

  • Guías de los Institutos Nacionales de Salud de los EUA (NIH) con base en la gravedad de la enfermedad: https://www.covid19treatmentguidelines.nih.gov/whats-new/

  • Las medidas de prevención y control de infecciones hospitalarias incluyen el uso de equipo de protección personal (EPP) para aerosoles, gotas, y de precauciones de contacto (p. ej. mascarillas, caretas o máscaras faciales, guantes o trajes), entre ellas protección ocular (p. ej. gafas o caretas) y el uso de dispositivos médicos para cada paciente (p. ej. estetoscopios, manguitos para tensión arterial, termómetros). Limite el número de individuos y personal que ingresan a la habitación de un paciente con COVID-19.

  • Si fuera necesario, se pueden formar cohortes de pacientes con diagnóstico confirmado de COVID-19 en la misma habitación. Se deben utilizar habitaciones con aislamiento para infecciones aerotransportadas (AIIRs, por sus siglas en inglés), deben utilizarse para los pacientes que se someterán a procedimientos que produzcan aerosoles. Durante estos procedimientos, todo el personal debe utilizar respiradores N95 o respiradores con purificación de aire motorizado (PAPRs, por sus siglas en inglés).

  • Resumen sobre la atención de pacientes con COVID-19 (para acceder a la información más actualizada, visite https://www.covid19treatmentguidelines.nih.gov/therapeutic-management/)

    • ○ Pacientes no hospitalizados o que están hospitalizados pero que no requieren oxígeno suplementario:
      • ▪ En febrero de 2021, la FDA emitió una autorización para uso de emergencia (AUE) para el anticuerpo monoclonal bamlaniyimab (700 mg) y para eteseyimab (1 400 mg) para el tratamiento de pacientes ambulatorios con enfermedad COVID-19 leve a moderada y que se encuentran en riesgo alto de progresar a enfermedad grave u hospitalización. (https://www.covid19treatmentguidelines.nih.gov/whats-new/). Remdesivir no se debe utilizar en pacientes ambulatorios, pero se podría iniciar en pacientes hospitalizados con riesgo elevado de deterioro clínico
      • ▪ Dexametasona no se debe utilizar en pacientes ambulatorios o en pacientes hospitalizados que no requieren oxígeno suplementario.
        • ▪ Inhibidores de IL-2 (anticuerpos monoclonales): con excepción de su uso en ensayos clínicos, los NIH se han pronunciado contra el uso de tocilizumab o sarilumab para el tratamiento de pacientes no hospitalizados con COVID-19.
ALERTA

Para pacientes ambulatorios existen diferentes ensayos clínicos en evolución en los cuales los pacientes se pueden registrar y recibir tratamiento por correo o en sus domicilios:

  • Vitamina D: información mixta muestra que los suplementos de vitamina D podrían retrasar la progresión de la sintomatología por COVID-19; los pacientes recibirán el tratamiento por correo sin costo (https://www.vividtrial.org/)

  • Fluvoxamina: se encontró que puede reducir el riesgo de progresión de la sintomatología de COVID-19; el registro del paciente incluye dos semanas de tratamiento enviado a su domicilio: (https://stopcovidtrial.wustl.edu/).

  • Estudio de anticuerpos monoclonales: si se diagnostica dentro de un lapso de seis días, los participantes recibirán en casa una infusión IV de anticuerpos monoclonales: (https://www.riseabovecovid.org/en/).

  • Uso de budesónida inhalada; pequeños estudios aleatorizados controlados encontraron que la budesónida inhalada iniciada dentro de los 7 días después del comienzo de síntomas de COVID-19 disminuyó la atención urgente y las visitas al departamento de urgencias (59).

  • Colchicina: información preliminar muestra que el uso de colchicina durante 28 días posteriores a la infección, podría disminuir la progresión (es necesario contactar un centro de pacientes cercano; para revisar las sedes: https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04322682).

  • Metformina: ha comenzado su fase de estudio, los pacientes pueden registrarse en: https://covidout.umn.edu/.

  • Pacientes hospitalizados: para consultar las recomendaciones más recientes, visite: https://www.covid19treatmentguidelines.nih.gov/therapeutic-management/

  • OMS, NIH y la Infectious Disease Society of America (IDSA) se han pronunciado en CONTRA del uso de cloroquina, hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir o azitromicina.

  • Apoyo respiratorio/ventilatorio (recomendaciones de los NIH; actualización en junio 2020):

    • ○ Para los adultos con COVID-19 e insuficiencia respiratoria hipoxémica aguda a pesar de oxigenoterapia convencional, el Panel recomienda oxígeno mediante cánula nasal de alto flujo (HFNC, por sus siglas en inglés) en lugar de ventilación nasal con presión positiva intermitente no invasiva (NIPPV por sus siglas en inglés).
    • ○ Para pacientes con hipoxemia persistente a pesar de aumento en el aporte de oxígeno suplementario y en los que la intubación endotraqueal no está indicada, el Panel recomienda un ensayo de pronación en despierto para evaluar si mejora la oxigenación.
    • ○ El Panel no recomienda la pronación en despierto como terapia de rescate para hipoxemia refractaria con el objetivo de evitar la intubación en pacientes que de otra forma ameritan intubación y ventilación mecánica.
    • ○ Para adultos con COVID-19 y SDRA bajo ventilación mecánica, el Panel recomienda utilizar ventilación con volumen corriente (VT) bajo (VT 4-8 mL/kg del peso corporal anticipado) en lugar de volumen corriente mayor (VT >8 mL/kg) (AI).
    • ○ Para adultos con COVID-19 bajo ventilación mecánica e hipoxemia refractaria, a pesar de ventilación óptima, el Panel recomienda ventilación en pronación durante 12 a 16 horas al día en lugar de ventilación sin pronación.
 

MEDICAMENTOS

  • Oxígeno

  • Hidratación

  • Acetaminofén. La dosis máxima para control de la fiebre en pacientes sin daño hepático es de 1 000 mg cada 6 h, día y noche.

  • Se sugiere que todo adulto hospitalizado con COVID-19 reciba profilaxis contra tromboembolismo venoso (TVE) de acuerdo con los estándares de cuidado para adultos hospitalizados (a menos que exista sangrado activo o el conteo plaquetario sea de <25×109/L) con el fin de reducir el impacto de la coagulopatía similar a sepsis y para proteger contra el tromboembolismo venoso (https://www.covid19treatmentguidelines.nih.gov/adjunctive-therapy/antithrombotic-therapy.

  • Los pacientes que desarrollan tromboembolismo se deben manejar con dosis terapéuticas de anticoagulantes de acuerdo con el estándar de cuidado para pacientes sin COVID-19.

  • El uso combinado de AINEs y acetaminofén es controversial; no existe evidencia que muestre conflicto alguno. Sin embargo, la evidencia teórica podría apoyar su uso sólo si el acetaminofén es incapaz de controlar la fiebre.

  • No existe información definitiva proveniente de ensayos clínicos sobre el uso de vitaminas D o C, o de aspirina para COVID-19. Algunos datos observacionales son:

    • ○ Vitamina C. El 20 de noviembre de 2020, los NIH declararon: “No existe información suficiente para que el Panel de guías de tratamiento de COVID-19 se pronuncie a favor o en contra de recomendar el uso de vitamina C en el tratamiento de COVID-19 en pacientes con enfermedad no crítica”.
    • ○ Vitamina D. Existe información inconsistente sobre el beneficio del tratamiento con vitamina D en pacientes en cualquiera de las etapas de la infección por COVID-19; los NIH no han actualizado su recomendación desde el 19 de julio de 2020 cuando declararon: “No existe información suficiente para que el Panel de guías de tratamiento de COVID-19 se pronuncie a favor o en contra de recomendar el uso de vitamina D en la prevención o tratamiento de COVID-19”.
    • ○ Zinc: los NIH declaran: “No existe información suficiente para pronunciarse a favor o en contra del uso de zinc en el tratamiento de COVID-19. El Panel de guías de tratamiento no recomienda suplementos de zinc por encima de las recomendaciones dietéticas para la prevención de COVID-10, excepto en ensayos clínicos.
    • ○ Aspirina: debido a sus efectos antiinflamatorios y antitrombóticos inherentes, la aspira es teóricamente una opción terapéutica viable para los pacientes con COVID-19, pero aún se evalúa información confirmatoria (60). (Véase la discusión más adelante).
ALERTA

El uso de cloroquina o hidroxicloroquina, sola o en combinación con azitromicina, NO debe ser indicado en pacientes ambulatorios. Se encuentran en desarrollo protocolos experimentales en pacientes hospitalizados más enfermos. El uso en pacientes ambulatorios podría ocasionar daños y disminuir la disponibilidad del medicamento para pacientes con necesidades justificadas (por ejemplo, artritis reumatoide o lupus eritematosos sistémico).

 
ALERTA

Todo paciente cuya sintomatología ha empeorado y su funcionamiento general ha disminuido, debe ser ingresado a un hospital para vigilar un deterioro mayor.

 

Primera Línea

Para pacientes con enfermedad grave y crítica: 
  • Antibióticos: considerar tratamiento antimicrobiano de amplio espectro empírico para para pacientes con enfermedad grave y crítica; para pacientes en choque, el estándar de atención es el tratamiento antimicrobiano de amplio espectro empírico. https://www.covid19treatmentguidelines.nih.gov/critical-care/general-considerations/

  • Dexametasona: se indica en dosis de 6 mg por día hasta un máximo de 10 días para el tratamiento de pacientes con COVID-19 bajo ventilación mecánica y de pacientes que requieren oxígeno suplementario pero que no están bajo ventilación mecánica (Guía de los NIH).

    La dexametasona mejora la mortalidad a 28 días cuando se comparó con placebo en pacientes que requieren ventilación mecánica invasiva (NNT = 8.5) y en pacientes que requieren terapia de oxígeno (NNT = 29).

ALERTA

La dexametasona no se recomienda en la enfermedad leve y podría ser perjudicial (61). No se recomienda dexametasona en pacientes no hospitalizados con COVID-19 a menos que se traten otras condiciones como asma o EPOC.

 
  • Un metaanálisis de la OMS sobre el uso de corticoesteroides (dexametasona, hidrocortisona o metilprednisolona) en pacientes muy críticos encontró que la mortalidad a 28 días (el resultado principal) fue significativamente menor en el grupo con esteroides (222/678; 32.7%) que en el grupo control (425/1025; 41.5%); la razón de probabilidades fue de 0.66 (62).

  • Antiinfecciosos

    • ○ En un ensayo clínico de pacientes hospitalizados con COVID-19 se encontró que la combinación Baricitnib/Remdesivir reducía el tiempo de recuperación dentro de los 29 días de haber iniciado el tratamiento en comparación con el grupo placebo con remdesivir. La FDA aprobó su uso en combinación, no separados, y aún se estudian los datos sobre su seguridad y eficacia (63). Los NIH han declarado que no existe evidencia suficiente para pronunciarse a favor de esta combinación.
    • Remdesivir: en septiembre de 2020, la OMS emitió recomendaciones contra el uso de remdesivir (61). Sin embargo, los NIH no han modificado sus recomendaciones sobre la administración de este agente antiviral en investigación durante 5 días para el tratamiento de pacientes hospitalizados con COVID-19 y SpO2≤94% respirando aire corriente (a nivel del mar), o pacientes que requieren oxígeno suplementario, y en pacientes que están bajo ventilación mecánica u OMEC. La información iniciales muestran que remdesivir acorta el tiempo de recuperación pero no ha mostrado beneficio en la mortalidad (64). A finales de agosto, la FDA emitió una autorización para uso de emergencia a pesar de la limitada información sobre el medicamento o sobre el beneficio en la mortalidad.
      • ▪ En un estudio de 600 pacientes con COVID-19 que no requirieron oxígeno, se aleatorizaron para recibir ciclos de 5 o de 10 días de remdesivir, o bien, de tratamiento habitual. En el día 11, los pacientes con ciclo de 5 días de remdesivir mejoraron en comparación con la atención habitual. No hubo diferencia con el grupo de 10 días. Sin embargo, al día 14 ambos grupos de tratamiento estaban significativamente mejor que los de atención habitual (65).
    • ○ Recientemente se hizo un estudio patrocinado por la industria con 584 pacientes con COVID-19 moderado (se define como pacientes hospitalizados con evidencia de neumonía por COVID-19 pero sin hipoxia). Los pacientes recibieron de forma aleatoria 10 días de RDV, 5 días de RDV, o bien, atención habitual; los resultados se midieron al día 11 con una escala de 7 puntos ordinales. Los individuos con tratamiento de 5 días obtuvieron mejores resultados que los de tratamiento de 10 días o que aquellos en el grupo control. Sin embargo, en ninguno de los grupos hubo diferencias significativas en los tiempos de recuperación, de mejoría en el estado clínico o en la muerte a los 28 días (65).
    • ○ El ensayo SOLIDARITY (> 11 000 pacientes con COVID-19 que no estaban bajo ventilación mecánica u oxigenación por membrana extracorpórea) se aleatorizó para el estudio de medicamentos disponibles localmente (lopinavir/ritonavir, hidroxicloroquina, interferón beta-1a, o remdesivir) y no encontró beneficio en la mortalidad con ninguno de los medicamentos (66).
      • ▪ A pesar de la información de SOLIDARITY, la FDA votó por aprobar el uso de remdesivir en pacientes con COVID19 que ameritan hospitalización y pesan al menos 40 kg (67).
    • ○ Un segundo estudio controlado aleatorizado sobre remdesivir encontró que redujo el tiempo de recuperación clínica en pacientes hospitalizados con enfermedad de la vía respiratoria baja (10 días vs. 15 días), pero sin mostrar beneficio en la mortalidad, excepto en pacientes que requieren oxígeno suplementario sin necesidad oxígeno a alto flujo o ventilación mecánica (68).
    • Tocilizumab: el 5 de marzo de 2021, el Panel de recomendaciones sobre COVID-19 de los NIH recomendó el uso de tocilizumab (dosis intravenosa única de 8 mg/Kg de peso corporal actual, dosis máxima: 800 mg) en combinación con dexametasona (6 mg cada 24 h por hasta 10 días) en pacientes hospitalizados que exhiben descompensación respiratoria acelerada debida a COVID-19. Lo anterior incluye: pacientes recientemente hospitalizados y que han ingresado a la unidad de cuidados intensivos (UCI) en las 24 h previas y que requieren ventilación mecánica invasiva, ventilación mecánica no invasiva (VNI), u oxígeno por cánula de alto flujo (CNAF, >0.4 FiO2/30 L/min de flujo de oxígeno) y pacientes que no se encuentran en la UCI pero que tienen requerimientos de oxígeno que aumentan con rapidez y requieren VNI o CNAF, y que además exhiben marcadores de inflamación (proteína C-reactiva [PCR] > 75 mg/dL) constantemente elevados (69).
  • OMEC: la oxigenación por membrana extracorpórea (OMEC) posee potencial para los pacientes COVID-19 con insuficiencia respiratoria grave a pesar de recibir ventilación mecánica invasiva (70).

  • Famotidina:

    • ○ Un ensayo retrospectivo ajustado para propensión de ˜900 pacientes SARS-CoV-2 hospitalizados, encontró que el tratamiento con famotidina disminuyó la mortalidad intrahospitalaria (razón de probabilidades = 0.37; IC 0.16 - 0.86, p= 0.021), muerte combinada o intubación (OR = 0.47; CI 0.23 - 0.96, p = 0.040) y los marcadores séricos de inflamación (71).
    • ○ Un análisis post hoc sobre el uso intrahospitalario de famotidina no encontró beneficio en la mortalidad en comparación con el no-uso. No resultó claro si el uso prehospitalario de famotidina tuvo alguna influencia en la mortalidad por COVID-19 (72).
  • Aspirina: un estudio retrospectivo observacional de cohorte de pacientes que recibieron aspirina dentro de las 24 horas posteriores a su ingreso hospitalario o aquellos que la tomaron 7 días previos a su ingreso (se cree que para profilaxis de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica) encontró, después de ajustar para variables cofundadoras, que el uso de aspirina se asoció con disminución del riesgo de ventilación mecánica (cociente de riesgo [HR] ajustado 0.56, 95% IC 0.37-0.85, p=0.007), ingreso a UCI (HR ajustado 0.57, 95% IC 0.38-0.85, p=0.005), y mortalidad hospitalaria (HR ajustado 0.53, 95% IC 0.31-0.90, p=0.02). No hubo diferencias en hemorragia mayor (p=0.69) o en trombosis abierta (p=0.82) entre usuarios y no usuarios de aspirina. La aspirina se inició al ingreso hospitalario (rango intercuartil [IQR] 3-12 días). (73).

  • Un gran número de medicamentos permanece en investigación. Antivirales, inmunomoduladores (p.ej. Regeneron suspendió recientemente su ensayo sobre anticuerpos policlonales en pacientes que requieren oxígeno de alto flujo o ventilación debido a un “perfil desfavorable de la relación riesgo/beneficio”), inhibidores de citocinas, y otras clases. Los siguientes se encuentran entre los ejemplos más conocidos de medicamentos bajo investigación:

    • Interferón beta-1 nebulizado: en un estudio de ˜100 pacientes hospitalizados con COVID-19, el uso de interferón beta-1 x 14 días dio como resultado mejoría clínica debido a que el beta-1a se relaciona con mejores probabilidades de mejoría clínica a los 15 y 28 días (74).
    • Lopinavir-Ritonavir - que no son efectivos
    • Hidroxicloroquina/Cloroquina con o sin azitromicina - no son efectivas para la profilaxis o el tratamiento, y que quizá sean perjudiciales (alargamiento de QT y aumento de la mortalidad).
      • ▪ Una revisión sistemática del tratamiento con hidroxicloroquina de pacientes COVID-19 hospitalizados no redujo el riesgo de muerte o de enfermedad en comparación con cuidados habituales. Los regímenes con dosis elevadas o en combinación con macrólidos se podrían asociar con daños. La profilaxis postexposición podría no reducir la tasa de infección pero la calidad de la evidencia es baja (75).
      • ▪ Un estudio clínico aleatorizado analizó 5 días de tratamiento con hidroxicloroquina o placebo en pacientes ambulatorios con ≤4 días de síntomas COVID-19 (infección SARS-CoV-2 confirmada por laboratorio o relación con un caso confirmado de COVID-19). El resultado en ambos grupos, tratamiento y placebo no encontró diferencias en el cambio de la gravedad de los síntomas, hospitalizaciones, o muerte. En cambio, los sujetos bajo tratamiento con hidroxicloroquina tuvieron significativamente más efectos adversos (en su mayoría GI) en comparación con el placebo (43% vs 22%; número necesario para dañar, 5) (76).
    • ○ En pacientes con diabetes tipo 2 hospitalizados con COVID-19, se encontró que la adición del inhibidor de la depeptidil peptidasa 4 (DPP-4), sitagliptina, al tratamiento con insulina redujo el ingreso a la UCI, la necesidad de ventilación mecánica y el riesgo de mortalidad (77).
    • Interferones
    • Anticuerpos monoclonales
    • ○ Ivermectina : los NIH mantienen su posición en contra del uso de ivermectina debido a que no existe información confiable y suficiente para apoyar su uso (78).
  • Plasma convaleciente (suero) - inicialmente se informó sobre un efecto prometedor en pacientes críticos, aunque la información subsecuente sobre este beneficio ha sido contradictoria (79).

    • ○ La FDA ha emitido autorización para uso de emergencia en pacientes con enfermedad COVID-19 crítica. Esto se basa en datos obtenidos en Clínica Mayo a partir de 35 000 pacientes hospitalizados con COVID-19. Los resultados encontraron que la mortalidad a 7 días fue de 8.7% en aquellos transfundidos a los 3 días del diagnóstico, en comparación con 11.9% si se transfunden a los 4 o más días. A los 30 días la mortalidad fue de 21.6% en comparación con 26.7%, p<0.0001. También se encontró que las transfusiones con concentraciones más altas de IgG (18.45 S/Co), en comparación con las de baja concentración de IgG, tuvieron menor mortalidad a los 7 y 30 días. El riesgo relativo mezclado de mortalidad con concentraciones altas de anticuerpos fue de 0.65 [0.47 - 0.92] a los 7 días y de 0.77 [0.63 - 0.94] a los 30 días. Este estudio no incluyó placebo y se publicó sin revisión por pares (80).
    • ○ El 4 de febrero de 2021, la FDA modificó la aprobación para uso de emergencia del plasma convaleciente con concentraciones altas de anticuerpos para su uso en pacientes hospitalizados con COVID-19 en etapas iniciales de la enfermedad y en personas hospitalizadas con compromiso de la inmunidad humoral (https://www.fda.gov/media/141477/download).
    • ○ Un estudio controlado aleatorizado de alrededor de 500 pacientes en la India evaluó el uso y no uso de plasma convaleciente en conjunción con atención estándar. El estudio encontró que la progresión a enfermedad grave o la mortalidad por cualquier causa a los 28 días fue de ˜18% en todos los pacientes a pesar de recibir plasma. Aquellos en el grupo de intervención sí tuvieron una mayor conversión a pruebas negativas de RNA de SARS-CoV-2, lo cual demuestra su eficacia para depurar el virus pero sin impacto en los resultados clínicos (81).
    • ○ Un estudio clínico aleatorizado sobre la progresión hacia enfermedad grave o mortalidad por cualquier causa a los 28 días que fue realizado en la India en pacientes con síntomas de COVID-19 moderados a graves que recibieron plasma convaleciente, no encontró menor riesgo de progresar a enfermedad grave o de mortalidad (81).
ALERTA

Si conoce un paciente que se ha recuperado de COVID-19 y que está interesado en donar plasma, visite https://www.fda.gov/emergency-preparedness-and-response/coronavirus-disease-2019-covid-19/donate-covid-19-plasma..

 

MOTIVOS PARA REFERENCIA

Para todo paciente que cumpla con los criterios de evaluación para COVID-19, se recomienda al personal de atención de la salud contactar y colaborar con su departamento de salud estatal o local. 

CIRUGÍA/OTROS PROCEDIMIENTOS

De acuerdo con las tasas de incidencia locales, las cirugías y procedimientos podrían haberse pospuesto. Para todo procedimiento electivo y de urgencia, es necesaria una prueba preoperatoria para COVID-19. 

INGRESO, CUIDADOS HOSPITALARIOS Y CONSIDERACIONES PARA ENFERMERÍA

  • Revisar las guías de los NIH como se detalla antes.

  • Todo paciente con exposición probable y que presenta sintomatología, NO debe ingresar a una institución ambulatoria de salud; debe permanecer en cuarentena en su domicilio y mantener contacto vía telefónica o telemedicina.

  • Para todo paciente de ≥2 años, los CDC recomiendan llamar al 911 en caso de:

    • ○ Dificultad para respirar grave (falta de aire incluso al caminar)
    • ○ Coloración azul de labios o cara
    • ○ Dolor o presión en tórax graves o persistentes
    • ○ Mareo grave y constante
    • ○ Confusión o dificultad para despertarse
    • ○ Habla confusa (de instalación reciente o que ha empeorado)
    • ○ Convulsiones de instalación reciente o que no se controlan

TRATAMIENTO POSTERIOR

  • La ansiedad de los pacientes infectados con coronavirus y de sus contactos cercanos, y de la población general es aún alta. Tranquilice a los pacientes que han tenido pruebas positivas y pida que vigilen sus síntomas y que se pongan en contacto en caso de empeorar.

    • ○ Los CDC han puesto a disposición del público diferentes opciones para aquellos que experimentan ansiedad, depresión o que están en riesgo de lastimarse o de violencia doméstica: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/daily-life-coping/managing-stress-anxiety.html
  • Los servicios de los CDC incluyen consultas telefónicas o por mensajes de texto para este tipo de situaciones en:

    • ○ Disaster Distress Helpline: llame al 1-800-985-5990, o envíe el mensaje de texto TalkWithUs al 66746
    • ○ National Domestic Violence Hotline: llame al 1-800-799-7233 o envíe el mensaje de texto TTY al 1-800-787-3224
  • En EUA, la prevalencia de depresión se ha triplicado durante la pandemia en comparación con estadísticas de 2017 y 2018. Se hizo una encuesta sobre síntomas de depresión a 1 400 adultos en la primavera de 2020, y se compararon con información recabada en la encuesta National Health and Nutrition Examination Survey de 2017-2018. En la cohorte prepandemia, 9% manifestó síntomas depresivos en comparación con 28% durante la pandemia. Lo anterior incluye un aumento de hasta siete veces en el riesgo de depresión severa. Los grupos con mayor riesgo fueron aquellos con menores ingresos en los cuales 50% informó de síntomas depresivos durante la pandemia (82).

  • Para la población general, ofrezca apoyo y sesiones de teleconsejería. Muchos terapeutas ofrecen este servicio sin cargo.

  • Limite el uso de ansiolíticos ya que podrían dificultar el reconocimiento de síntomas en pacientes que podrían volverse sintomáticos de otras enfermedades o infecciones graves.

  • Considere evaluar con resonancia magnética (IRM) a los atletas universitarios antes de su regreso a las actividades deportivas. En un estudio pequeño, se utilizó IRM para evaluar manifestaciones cardiacas en 26 atletas universitarios con prueba positiva a COVID-19 (46% eran asintomáticos) después de su recuperación. Todos tuvieron electrocardiogramas y concentraciones de troponinas normales. Sin embargo, en 15% (todos varones) se encontraron hallazgos consistentes con miocarditis con enfermedad leve (disnea leve) o bien, sin síntomas (83).

RECOMENDACIONES DE SEGUIMIENTO

  • Población general: el 22 de mayo los CDC emitieron nuevas guías de tratamiento de pacientes COVID-19.

  • Personas con COVID-19 que experimentaron síntomas y se aislaron en casa. Este grupo puede abandonar el confinamiento bajo las siguientes condiciones:

    • Si no se dispone de una prueba que determine la contagiosidad, es posible abandonar el confinamiento sólo si se cumplen las tres condiciones siguientes:
      • ▪ Afebril durante al menos 72 horas (tres días completos sin fiebre y SIN usar medicamentos que reduzcan la fiebre) MAS
      • ▪ Mejoría de otros síntomas (por ejemplo, mejoría en la tos o en la dificultad respiratoria) MAS
      • ▪ Han pasado al menos 10 días desde que comenzaron los síntomas
    • Si se dispone de una prueba para determinar infección persistente, la persona puede abandonar el confinamiento sólo después de que se cumplan las siguientes tres condiciones
      • ▪ Afebril (SIN usar medicamentos que reduzcan la fiebre) MÁS
      • ▪ Mejoría de otros síntomas (por ejemplo, mejoría en la tos o dificultad respiratoria) MÁS
      • ▪ Dos pruebas negativas consecutivas con, al menos, 24 horas de separación.
  • Personas que NO PRESENTARON SÍNTOMAS COVID-19 pero que tienen una prueba positiva y se mantuvieron en confinamiento en casa. Este grupo puede abandonar el confinamiento bajo las siguientes condiciones:

    • Si no se dispone de una prueba que determine la contagiosidad, es posible abandonar el confinamiento sólo si se cumplen dos de las siguientes condiciones:
      • ▪ Han transcurrido al menos 10 días desde la fecha del resultado positivo MÁS
      • ▪ Se mantiene la ausencia de síntomas (no hay tos ni dificultad respiratoria) desde que se realizó la prueba
    • Si se dispone de una prueba para determinar infección persistente, la persona puede abandonar el confinamiento después de:
      • ▪ Recibir dos pruebas negativas consecutivas con al menos 24 horas de separación.
  • Nota: si se desarrollan síntomas, es necesario seguir las recomendaciones descritas antes para personas con síntomas COVID-19 (84).

  • Trabajadores de la salud. El 30 de abril de 2020 los CDC emitieron la siguiente recomendación para “Regresar a Trabajar” dirigida al personal de atención a la salud (HCP, del inglés Healthcare Personnel) con sospecha o confirmación de COVID-19:

    • HCP sintomático con sospecha o confirmación de COVID-19:
      • ▪ Cualquiera de las estrategias es aceptable tomando como base las circunstancias locales.
      • Estrategia basada en síntomas. Excluir del trabajo hasta que:
        • ▪ Hayan pasado al menos 3 días (72 horas) después de la recuperación definida como la resolución de la fiebre sin el uso de medicamentos que reducen la fiebre MÁS mejoría en síntomas respiratorios (por ejemplo tos y dificultad respiratoria); MÁS
        • ▪ Hayan pasado al menos diez días desde que iniciaron los primeros síntomas.
      • Estrategia basada en pruebas. Excluir del trabajo hasta que:
        • ▪ Se ha resuelto la fiebre sin el uso de medicamentos que reducen la fiebre, MÁS
        • ▪ Mejoría de los síntomas respiratorios (p.ej. tos y dificultad respiratoria), MÁS
        • ▪ Se ha obtenido un resultado negativo en un ensayo molecular para COVID-19 autorizado por la FDA para la detección de RNA de SARS-CoV-2 de al menos dos muestras respiratorias consecutivas recolectadas con ≥24 horas de diferencia (un total de dos muestras negativas). Véanse las Guías Internas para la Recolección, Manejo, y Prueba de Muestras Clínicas para el Coronavirus Nuevo 2019 (2019-nCoV). Es importante destacar que existen informes de detección prolongada de RNA sin correlación directa con la recuperación de virus vivos e infecciosos a partir de cultivos virales.
    • HCP con COVID-19 confirmada por laboratorio que no ha tenido NINGÚN síntoma:
      • ▪ Cualquiera de las estrategias es aceptable tomando como base las circunstancias locales.
      • Estrategia basada en tiempo. Excluir del trabajo hasta que:
        • ▪ Hayan pasado diez días desde la fecha de la primera prueba positiva de COVID-19 bajo la suposición de que no han presentado síntomas desde su prueba positiva. Si presentan síntomas, entonces habrá de utilizarse la estrategia basada en síntomas o la estrategia basada en pruebas. Es importante destacar que, debido a que los síntomas no son útiles para determinar el punto dentro de la evolución de la enfermedad en el que se encuentra el paciente, es posible que la duración de la excreción viral pueda ser más prolongada o corta que los diez días desde la primera prueba positiva.
      • Estrategia basada en pruebas. Excluir del trabajo hasta que:
        • ▪ Se obtenga un resultado negativo en un ensayo molecular para COVID-19 autorizado por la FDA para la detección de RNA de SARS-CoV-2 de al menos dos muestras respiratorias consecutivas recolectadas con ≥24 horas de diferencia (un total de dos muestras negativas). Es importante destacar que, debido a la ausencia de síntomas, no es posible determinar el punto dentro de la evolución de la enfermedad en el que se encuentra el paciente. Existen informes de detección prolongada de RNA sin correlación directa con cultivo viral.
    • ○ Nota: la detección de RNA viral por PCR no significa, necesariamente, que existan virus infecciosos.
    • ○ Considere consultar con expertos en enfermedades infecciosas locales cuando se tomen decisiones sobre el regreso al trabajo de individuos que podrían mantenerse infecciosos por más de 10 días (por ejemplo, pacientes inmunocomprometidos).
    • ○ Si se ha descartado COVID-19 en el HCP y se cuenta con un diagnóstico alternativo (p.ej. prueba positiva para influenza) el criterio para el regreso al trabajo debe basarse en ese diagnóstico.
ALERTA

La American Academy of Pediatrics recomienda que los atletas jóvenes con COVID-19 que hayan tenido síntomas moderados (p.ej. fiebre prolongada), síntomas cardiacos, u otros hallazgos relevantes, han de someterse a estudio electrocardiográfico antes de regresar a las actividades deportivas; asimismo, es posible que ameriten autorización por cardiología pediátrica antes de regresar a los deportes. A menos que no existan síntomas, la concentración normal de enzimas séricas o un ECG normal no habrán de ser considerados suficientes para regresar a las actividades, en especial si el paciente presenta dolor/presión torácicos o disnea, lo anterior debido a que los hallazgos en IRM muestran un subconjunto de atletas jóvenes que desarrollan miocarditis persistente, y que ésta no es evidente en pruebas en sangre o en el ECG. Cualquier hallazgo cardiaco anormal debe volver a la normalidad antes de que el atleta regrese a la actividad (85).

 

Monitorización de pacientes

Alentar a aquellos que hayan resultado positivos en las pruebas a que vigilen su respiración y a que contacten con su proveedor de atención a la salud o que acudan a un departamento de urgencias en caso de desarrollar disnea con la actividad física o en reposo. 

EDUCACIÓN DE PACIENTES

  • Limpie sus manos frecuentemente con un desinfectante con base de alcohol o con jabón y agua.

  • Cuando tosa o estornude, cubra su boca y nariz con su codo flexionado o con un pañuelo. Deseche el pañuelo inmediatamente y lave sus manos.

  • Evite el contacto con cualquier persona que tenga fiebre y tos.

  • Si presenta fiebre, tos y dificultad para respirar, busque ayuda de inmediato.

  • Utilice mascarilla cuando se exponga al público y no pueda mantener la distancia de cuando menos 6 pies de otros

  • Para pacientes bajo tratamiento con IBP, considere cambiar a antagonistas del receptor H2 (famotidina 20 mg 2 veces al día o Nizatidina, 150 mg dos veces al día)

  • Recomendar a los pacientes ingerir de 2-4000 UI de vitamina D al día debido al aumento en el riesgo de infección y en la gravedad de la enfermedad que se asocia a la deficiencia de vitamina D. Aunque no se ha comprobado un efecto protector, la deficiencia de vitamina D es frecuente y en esta dosis el riesgo es bajo (https://www.health.com/nutrition/vitamins-supplements/dr-fauci-vitamin-c-and-d).

  • La descripción para el público general sobre medicamentos y otros tratamientos para puede consultarse en: https://www.nytimes.com/interactive/2020/science/coronavirus-drugs-treatments.html.

  • Insista a los pacientes para que EVITEN utilizar hidroxicloroquina para la prevención o tratamiento de COVID-19.

  • Los pacientes con COVID-19 deben continuar su tratamiento con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE, del inglés angiotensin-receptor blockers) o con bloqueadores de los receptores de angiotensinógeno (ARB, del inglés angiotensin-receptor blockers).

    • ○ Una declaración oficial de la American Heart Association, la Heart Failure Society of America y el American College of Cardiology (86) apoyó inicialmente esta declaración, y en tres estudios recientes no se ha encontrado deterioro del resultado de las infecciones COVID-19 con base en el tipo de antihipertensivo usado (87). Un estudio reciente de centro único con 362 pacientes hospitalizados con infección COVID-19 no encontró diferencias en la gravedad de la enfermedad, complicaciones o en los riesgos de muerte para los pacientes que tomaban inhibidores de la ACE o ARB, en comparación con aquellos que no tomaban estos medicamentos (88).
  • Recursos para pacientes sobre los cuidados en casa están disponibles en: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/downloads/10Things.pdf

  • Todos los pacientes deben hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día. Una encuesta en China a ˜370 adultos sobre su salud y bienestar después de un mes de confinamiento debido a COVID-19 reveló que aquellos que dejaron de hacer ejercicio reportaron peores condiciones de salud mental y física. Esto se mitigó con ejercicio durante ≤ 30 minutos al día (89).

PRONÓSTICO

  • Aproximadamente, 80% de los pacientes tienen sintomatología leve y autolimitada que no requiere intervención.

  • Un estudio comparó la información de ˜46 000 pacientes hospitalizados con influenza durante la temporada de gripe de 2018-2019 y la de 90 000 pacientes hospitalizados con COVID-19 de marzo a abril de 2020. La tasa de mortalidad hospitalaria para COVID-19 fue casi tres veces superior a la de influenza (17% vs 6%). En adolescentes, la tasa de mortalidad intrahospitalaria fue 10 veces mayor con COVID-19 (1.1% vs. 0.1%). Los pacientes con COVID-19 tuvieron mayor probabilidad de desarrollar insuficiencia respiratoria aguda, embolismo pulmonar, choque séptico o ataque cerebrovascular hemorrágico, pero tuvieron menor probabilidad de desarrollar infarto miocárdico o fibrilación auricular (90).

  • Con información observacional en Indiana, se encontró una tasa de letalidad de la infección de 0.26% en personas no hospitalizados con edades de 12 años. Las tasas de letalidad más altas se observaron en personas de 60 años o más (1.71%) (sin considerar personas en asilos, centros de rehabilitación, etc.) y entre los no caucásicos (0.59%). La tasa de letalidad de la infección por influenza estacional en personas de 65 años y más es de ˜0.8% (91).

  • Mortalidad en EUA y comparación con otros países occidentales: la mortalidad en EUA hasta el 19 de septiembre de 2020 fue de 60.3 por cada 100 000 habitantes; en comparación, Australia tuvo 3.3 por el mismo número de habitantes, Canadá 24.6, Italia 59.1 y Bélgica 86.8.

    • ○ El resultado de la mortalidad en EUA se compara con otros países similares:
      • ▪ Si fuera como en Australia, los EUA tendrían 187 661 menos muertes por COVID-19.
      • ▪ Si fuera como en Canadá, los EUA tendrían 117 622 menos muertes.
  • La información sobre pronóstico de los CDC en menores de 20 años informa:

    • ○ ˜70% de las muertes ocurren entre 10 y 20 años; 20% en edades de 1 a 9 años y 10% en menores de 1 año. ˜75% de las muertes fue en población latina y negra.
    • ○ Los factores predisponentes incluyen: enfermedad pulmonar crónica (principalmente asma), obesidad, enfermedades neurológicas o del desarrollo y síndromes cardiovasculares (92).
  • La duración de la inmunidad después de la infección es desconocida. Aunque la reinfección ha ocurrido en otros coronavirus, por lo general sucede meses o años después de la infección inicial (93).

  • La persistencia de la inmunidad aún no es clara; en un estudio en 82 casos confirmados y 58 probables de COVID-19 en China, la duración promedio de la detección de IgM fue de 5 días (rango intercuartil, 3-6), mientras que se detectó IgG en 14 días promedio (intercuartil 10-18) después del inicio de síntomas (94).

  • En un estudio pequeño en los EUA se hizo seguimiento de las concentraciones de anticuerpos después de COVID-19 leve en 34 pacientes mediante el análisis seriado de la concentración de IgG contra el receptor del dominio de unión de SARS-CoV-2. El promedio estimado de la vida media de IgG fue de 36 días (95).

  • Existe información contradictoria sobre la persistencia de la respuesta por anticuerpos en aquellos que se infectaron con el virus; algunos mostraron pérdida de los anticuerpos a las pocas semanas, mientras que otros mostraron persistencia hasta 120 días después de la infección (96).

  • Un informe reciente de 185 adultos que se recuperaron de COVID-19 (la mayoría con síntomas leves) encontró que la concentración de células B de memoria específicas contra la proteína S se elevó durante los primeros 4-6 meses; los títulos de IgG contra la proteína S de SARS-CoV-2 mostraron una disminución discreta a los 6-8 meses (97).

  • Información de cohortes en EUA estimaron el exceso de muertes en ellos EUA entre el primero de marzo y el 30 de mayo y lo compararon con información del 5 de enero de 2015 y el 25 de enero de 2020. Durante estos tres meses en 2020, hubo 780 975 muertes totales; 122 300 más muertes que las esperadas en años previos, con COVID-19 como causa de 78% de estas muertes lo cual implica un subnotificación importante (98).

  • Los hallazgos de laboratorio que se relacionan con aumento de la mortalidad incluyen: leucocitosis con linfopenia y elevación de: pruebas de funcionamiento hepático, creatinina, deshidrogenasa láctica, troponina, pro-péptido natriurético cerebral N-terminal y dímero d en comparación con los de pacientes que se recuperaron.

  • La lista de morbilidad asociada con la muerte incluye: síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis, lesión cardiaca aguda, insuficiencia cardiaca, lesión renal aguda y encefalopatía (99).

  • Los datos de cohortes en Reino Unido sobre resultados neurológicos por la infección por COVID-19 incluyeron ataques cerebrovasculares y cambios del estado mental (encefalopatía, encefalitis) (100).

  • Los padecimientos neuropsiquiátricos posinfección se estudiaron en una revisión sistemática y de metaanálisis de 65 estudios y 7 prepublicaciones realizados en diferentes países:

    • ○ De los 25 estudios sobre SARS y MERS:
      • ▪ Insomnio (41% de los pacientes), ansiedad (36%), dificultad para la concentración (38%), dificultades para la memoria (34%), depresión (33%) y confusión (27%).
      • ▪ Después de la infección (60 días a 12 años), 40 estudios encontraron recuerdos traumáticos (30%), labilidad emocional (24%), dificultad en la memoria (19%), fatiga (19%), irritabilidad (13%), ansiedad (12%), habla apresurada (12%), euforia (11%) y depresión (10%), con una prevalencia de 15% para depresión y para ansiedad, y de 32% para trastorno por estrés postraumático (PSTD, por sus siglas en inglés).
    • ○ De los 12 estudios sobre COVID-19:
      • ▪ Los hallazgos incluyen: delirio de fase aguda, agitación y alteraciones en el estado de conciencia, con algo de disfunción cognitiva después de la hospitalización (101).
  • Un estudio de cohorte en Italia de 143 pacientes hospitalizados por COVID-19 evaluó los síntomas a los 60 y 36 días en promedio y después del inicio y del egreso hospitalario respectivamente. La edad promedio fue de 56.5 años, 37% fueron mujeres y la duración promedio de la hospitalización fue de 13.5 días. Durante la hospitalización, 73% tuvieron neumonía intersticial, 15% necesitaron ventilación mecánica no invasiva y 5% recibieron ventilación mecánica. Todos los participantes estaban libres del virus por PCR. Sólo 13% de los participantes informaron estar libres de síntomas; en cambio, 55% tenían 3 o más síntomas. Los síntomas persistentes más frecuentes fueron: fatiga 53%, disnea 43%, dolor articular 27% y dolor torácico 22%. En comparación con su estado antes de la infección, 44% informaron que su calidad de vida era ≥10 puntos menor en una escala de 0 (peor salud) a 100 (mejor salud) (102).

REFERENCIAS

1..
Reuters. Rare syndrome tied to COVID-19 kills three children in New York, Cuomo says (en inglés). https://www.reuters.com/article/us-health-coronavirus-usa-ny-idUSKBN22L0OF. Consultado el 11 de mayo de 2020.
2..
Feldstein LR, Rose EB, Horwitz SM, et al. Multisystem Inflammatory Syndrome in U.S. Children and Adolescents [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 29 de junio de 2020]. N Engl J Med.  2020;NEJMoa2021680.
3..
Centers for Disease Control and Prevention. COVID-19: Implications of Emerging SARS-CoV-2 Variant VOC 202012/01 in the UK. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/more/scientific-brief-emerging-variant.html. Consultado el 4 de enero de 2021.
4..
Lauer SA, Grantz KH, Bi Q, et al. The Incubation Period of Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) desde Publicly Reported Confirmed Cases: Estimation and Application. Ann Intern Med.  2020 Mar 10. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
5..
Watchmaker JM, Goldman DT, Lee JY, et al. Increased Incidence of Acute Pulmonary Embolism in Emergency Department Patients During the COVID-19 Pandemic. Acad Emerg Med. 5 de octubre de  2020. doi: 10.1111/acem.14148. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
6..
Al-Samkari H, Karp Leaf RS, Dzik WH, et al. COVID-19 and coagulation: bleeding and thrombotic manifestations of SARS-CoV-2 infection. Blood.  2020;136(4):489–500.
7..
Rottoli M, Bernante P, Belvedere A, et al. How important is obesity as a risk factor for respiratory failure, intensive care admission and death in hospitalized COVID-19 patients? Results from a single Italian centre [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 1 de julio de 2020]. Eur J Endocrinol.  2020;EJE-20-0541.R2.
8..
Centers for Disease Control and Prevention. CDC Newsroom: CDC updates, expands list of people at risk of severe COVID-19 illness [press release]. https://www.cdc.gov/media/releases/2020/p0625-update-expands-covid-19.html. Consultado el 20 de julio de 2020.
9..
Liang W, Liang H, Ou L, et al. Development and Validation of a Clinical Risk Score to Predict the Occurrence of Critical Illness in Hospitalized Patients with COVID-19. JAMA Intern Med.  2020 May 12. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
10..
Kow CS, Hasan SS. Use of proton pump inhibitors and risk of adverse clinical outcomes from COVID-19: a meta-analysis. J Intern Med. 20 de oct. doi: 10.1111/joim.13183. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa].
11..
Li GF, An XX, Yu Y, et al. Do proton pump inhibitors influence SARS-CoV-2 related outcomes? A meta-analysis. Gut. 10 de nov  2020:gutjnl-2020-323366. Doi: 10.1136/gutjnl-2020-323366. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa].
12..
Meltzer DO, Best TJ, Zhang H, et al. Association of Vitamin D Status and Other Clinical Characteristics With COVID-19 Test Results. JAMA Netw Open.  2020;3(9):e2019722.
13..
Maghbooli Z, Sahraian MA, Ebrahimi M, et al. Vitamin D sufficiency, a serum 25-hydroxyvitamin D at least 30 ng/mL reduced risk for adverse clinical outcomes in patients with COVID-19 infection. PLoS One. 25 de septiembre de  2020;15(9):e0239799.
14..
Castillo ME, Entrenas Costa LM, Vaquero Barrios JM, et al. “Effect of Calcifediol Treatment and best Available Therapy versus best Available Therapy on Intensive Care Unit Admission and Mortality Among Patients Hospitalized for COVID-19: A Pilot Randomized Clinical study” [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 29 de agosto de 2020]. J Steroid Biochem Mol Biol.  2020;105751.
15..
Shah K, Saxena D, Mavalankar D. Vitamin D supplementation, COVID-19 & Disease Severity: A meta-analysis. QJM. 24 de enero de  2021:hcab009. doi: 10.1093/qjmed/hcab009. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
16..
Ellinghaus D, Degenhardt F, Bujanda L, et al. Genomewide Association Study of Severe Covid-19 with Respiratory Failure [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 17 de junio de 2020]. N Engl J Med.  2020;10.1056/NEJM0a2020283.
17..
Nauffal V, Achanta A, Goldhaber SZ, Piazza G. Association of ABO blood group type with cardiovascular events in COVID-19. J Thromb Thrombolysis. 15 de enero de  2021:1–3.
18..
Ellington S, Strid P, Tong VT, et al. Characteristics of Women of Reproductive Age with Laboratory-Confirmed SARS-CoV-2 Infection by Pregnancy Status - United States, January 22-June 7, 2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep.  2020;69(25):769–775. Publicado el 26 de junio de 2020.
19..
Salvatore CM, Han JY, Acker KP, et al. Neonatal management and outcomes during the COVID-19 pandemic: an observation cohort study [publicación en línea anticipada a la impresa, 23 de julio de 2020]. Lancet Child Adolesc Health.  2020;S2352-4642(20)30235-2.
20..
Huntley BJF, Huntley ES, Di Mascio D, et al. Rates of Maternal and Perinatal Mortality and Vertical Transmission in Pregnancies Complicated by Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-Co-V-2) Infection: A Systematic Review. Obstet Gynecol.  2020;136(2):303–312.
21..
Chambers C, Krogstad P, Bertrand K, et al. Evaluation for SARS-CoV-2 in Breast Milk From 18 Infected Women [publicación en línea anticipada a la impresa, 19 de Agosto de 2020]. JAMA.  2020;10.1001/jama.2020.15580.
22..
Honein MA, Christie A, Rose DA, et al. Summary of Guidance for Public Health Strategies to Address High Levels of Community Transmission of SARS-CoV-2 and Related Deaths, December 2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. ePub: 4 de diciembre de 2020. DOI: http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm6949e2
23..
Chu DK, Akl EA, Duda S, et al. Physical distancing, face masks, and eye protection to prevent person-to-person transmission of SARS-CoV-2 and COVID-19: a systematic review and meta-analysis. Lancet.  2020;395(10242):1973–1987.
24..
Dehning J, Zierenberg J, Spitzner FP, et al. Inferring change points in the spread of COVID-19 reveals the effectiveness of interventions. Science.  2020 May 15. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
25..
Centers for Disease Control and Prevention. Coronavirus Disease: Contact Tracing. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/daily-life-coping/contact-tracing.html. Consultado el 26 de octubre de 2020.
26..
Hatoun J, Correa ET, Donahue SMA, et al. Social Distancing for COVID-19 and Diagnoses of Other Infectious Diseases in Children [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 2 de septiembre de 2020]. Pediatrics.  2020;e2020006460.
27..
Centers for Disease Control and Prevention. CDC Newsroom. CDC Updates Operational Strategy for K-12 Schools to Reflect New Evidence on Physical Distance in Classrooms [comunicado de prensa]. https://www.cdc.gov/media/releases/2021/p0319-new-evidence-classroom-physical-distance.html#:˜:text=CDC%20has%20updated%20its%20operational,moderate%2C%20substantial%2C%20or%20high. Consultado el 5 de abril de 2021.
28..
Centers for Disease Control and Prevention. Coronavirus Disease. Scientific Brief: Community Use of Masks to Control the Spread of SARS-CoV-2. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/more/masking-science-sars-cov2.html. Consultado el 16 de noviembre de 2020.
29..
Samannan R, Holt G, Calderon-Candelario R, et al. Effect of Face Masks on Gas Exchange in Healthy Persons and Patients with COPD. Ann Am Thorac Soc. 2 oct  2020. doi: 10.1513/AnnalsATS.202007-812RL. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
30..
Bahl P, Bhattacharjee S, de Silva C, et al. Face coverings and mask to minimise droplet dispersion and aerosolisation: a video case study [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 11 de julio de 2020]. Thorax.  2020;thoraxjnl-2020-215748.
31..
Fischer EP, Fischer MC, Grass D, et al. Low-cost measurement of facemask efficacy for filtering expelled droplets during speech. Science Advances. Publicación en línea 7 Agosto de 2020. DOI: 10.1126/sciadv.abd3083.
32..
Shen Y, Li C, Dong H, et al. Community Outbreak Investigation of SARS-CoV-2 Transmission Among Bus Riders in Eastern China [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 1 de Septiembre de 2020]. JAMA Intern Med.  2020;10.1001/jamainternmed.2020.5225.
33..
Brooks JT, Beezhold DH, Noti JD, et al. Maximizing Fit for Cloth and Medical Procedure Masks to Improve Performance and Reduce SARS-CoV-2 Transmission and Exposure, 2021. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 19 de febrero de  2021;70(7):254–257.
34..
Bhaskar ME, Arun S. SARS-CoV-2 Infection Among Community Health Workers in India Before and After Use of Face Shields [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 17 de Agosto de 2020]. JAMA.  2020;10.1001/jama.2020.15586.
35..
Ahlawat A, Wiedensohler A, Mishra SK. An Overview on the Role of Relative Humidity in Airborne Transmission of SARS-CoV-2 in Indoor Environments. Aerosol Air Qual. Res.  2020;20:1856–1861.
36..
Centers for Disease Control and Prevention. Coronavirus Disease 2019. How It Spreads (en inglés). https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov-prevent-getting-sick/how-covid-spreads.html. Consultado el 26 de mayo de 2020.
37..
Park YJ, Choe YJ, Park O, et al. Contact Tracing during Coronavirus Disease Outbreak, South Korea, 2020 [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 16 de julio de 2020]. Emerg Infect Dis.  2020;26(10):10.3201/eid2610.201315.
38..
Luo L, Liu D, Liao X, et al. Contact Settings and Risk for Transmission in 3410 Close Contacts of Patients With COVID-19 in Guangzhou, China: A Prospective Cohort Study Ann Intern Med. 13 de ago  2020:M20-2671.
39..
American Academy of Pediatrics. Clinical Guidance: Critical Updates on COVID-19. https://services.aap.org/en/pages/2019-novel-coronavirus-covid-19-infections/clinical-guidance/. Consultado el 18 de agosto de 2020.
40..
Johnson & Johnson. Johnson & Johnson COVID-19 Vaccine Authorized by FDA for Emergency Use - First Single-Shot Vaccine in Fight Against Global Pandemic. www.jnj.com/johnson-johnson-covid-19-vaccine-authorized-by-u-s-fda-for-emergency-usefirst-single-shot-vaccine-in-fight-against-global-pandemic. Consultado el 5 de abril de 2021.
41..
Pfizer. Pfizer and BioNTech Announce Vaccine Candidate Against COVID-19 Achieved Success in First Interim Analysis from Phase 3 Study [press release]. https://www.pfizer.com/news/press-release/press-release-detail/pfizer-and-biontech-announce-vaccine-candidate-against. Consultado el 16 de noviembre de 2020.
42..
Centers for Disease Control and Prevention. COVID-19: Guidance for Fully Vaccinated People. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/fully-vaccinated-guidance.html. Consultado el 5 de abril de 2021.
43..
Centers for Disease Control and Prevention. Coronavirus Disease 2019: Symptoms (en inglés). https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/symptoms-testing/symptoms.html. Consultado 27 de abril de 2020.
44..
Larsen JR, Martin MR, Martin JD, et al. Modeling the Onset of Symptoms of COVID-19. Front Public Health. Published August 13, 2020. doi: 10.3389/fpubh.2020.00473
45..
Chen A, Agarwal A, Ravindran N, et al. Are Gastrointestinal Symptoms Specific for COVID-19 Infection? A Prospective Case-Control Study from the United States [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 15 de mayo de 2020]. Gastroenterology.  2020:S0016-5085(20)30664-8.
46..
Wu C, Chen X, Cai Y, et al. Risk Factors Associated With Acute Respiratory Distress Syndrome and Death in Patients with Coronavirus Disease 2019 Pneumonia in Wuhan, China. JAMA Intern Med.  2020 Mar 14. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
47..
Centers for Disease Control and Prevention. Coronavirus Disease 2019 (COVID-19): People Who Are At Higher Risk (en inglés). https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/specific-groups/people-at-higher-risk.html. Consultado el 28 de Marzo de 2020.
48..
World Health Organization. (2020). Clinical management of severe acute respiratory infection (SARI) when COVID-19 disease is suspected: interim guidance, 2020 Mar 13. World Health Organization (en inglés). https://apps.who.int/iris/handle/10665/331446. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO
49..
Shah S, Majmudar K, Stein A, et al. Novel use of home pulse oximetry monitoring in COVID-19 patients discharged from the emergency department identifies need for hospitalization. Acad Emerg Med.  2020 Jun 17. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
50..
Droesch C, Hoang M, DeSancho M, et al. Livedoid and Purpuric Skin Eruptions Associated With Coagulopathy in Severe COVID-19 [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 5 de agosto de 2020]. JAMA Dermatol.  2020;10.1001/jamadermatol.2020.2800.
51..
Spinato G, Fabbris C, Polesel J, et al. Alterations in Smell or Taste in Mildly Symptomatic Outpatients With SARS-CoV-2 Infection. JAMA. 26 May  2020;323(20):2089–2090.
52..
Centers for Disease Control and Prevention. Coronavirus Disease. Your Health: Isolate If You Are Sick. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/if-you-are-sick/isolation.html. Consultado el 7 de diciembre de 2020.
53..
Arevalo-Rodriguez O, Buitrago-Garcia D, Simancas-Racines D, et al. False-negative results of initial RT-PCR assays for COVID-19: a systematic review. medRxiv 20066787. 2020 10.1101/2020.04.16.20066787.
54..
U.S. Food & Drug Administration. FDA News Release. Coronavirus (COVID-19) Update: FDA Informs Public About Possible Accuracy Concerns with Abbott ID NOW Point-of-Care Test (en inglés). https://www.fda.gov/new-events/press-announcements/coronavirus-covid-19-update-fda-informs-public-about-possible-accuracy-concerns-abbot-id-now-point. Consultado el 18 de mayo de 2020.
55..
U.S. Food & Drug Administration. Important Information on the Use of Serological (Antibody) Tests for COVID-19 - Letter to Health Care Providers (en inglés). https://www.fda.gov/medical-devices/letters-health-care-providers/important-information-use-serological-antibody-tests-covid-19-letter-health-care-providers. Consultado el 27 de abril de 2020.
56..
Deeks JJ, Dinnes J, Takwoingi Y, et al. Antibody tests for identification of current and past infection with SARS-CoV-2. Cochrane Database Syst Rev.  2020;6:CD013652.
57..
U.S. Food & Drug Administration. FDA Statement. Actualización sobre Coronavirus (COVID-19): La FDA autoriza la primera prueba de antígenos para auxiliar en la detección rápida del virus que ocasiona COVID-19 en pacientes (en inglés). https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/coronavirus-covid-19-update-fda-authorizes-first-antigen-test-help-rapid-detection-virus-causes. Consultado el 11 de mayo de 2020.
58..
U.S. Food & Drug Administration. FDA News Release. Coronavirus (COVID-19) Update: FDA Issues First Emergency Authorization for Sample Pooling in Diagnostic Testing (en inglés). https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/coronavirus-covid-19-update-fda-issues-first-emergency-authorization-sample-pooling-diagnostic. Consultado el 27 de julio de 2020.
59..
Ramakrishnan S, Nicolau DVJr., Langford B, et al. Inhaled budesonide in the treatment of early COVID-19 illness: a randomised controlled trial. medRxiv 2021.02.04.21251134; doi: https://doi.org/10.1101/2021.02.04.21251134.
60..
Bianconi V, Violi F, Fallarino F, et al. Is Acetylsalicylic Acid a Safe and Potentially Useful Choice for Adult Patients with COVID-19? Drugs.  2020;80(14):1383–1396.
61..
Lamontagne F, Agoritsas T, Macdonald H, et al. A living WHO guideline on drugs for covid-19. BMJ. 4 de sep  2020;370:m3379. doi: 10.1136/bmj.m3379. Actualización en: BMJ. 19 de nov 2020;371:m4475.
62..
WHO Rapid Evidence Appraisal for COVID-19 Therapies (REACT) Working Group, Sterne JAC, Murthy S, et al. Association Between Administration of Systemic Corticosteroids and Mortality Among Critically Ill Patients With COVID-19: A Meta-analysis. JAMA.  2020 sep 2. doi: 10.1001/jama.2020.17023. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa].
63..
U.S. Food & Drug Administration. FDA News Release. Coronavirus (COVID-19) Update: FDA Authorizes Drug Combination for Treatment of COVID-19. https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/coronavirus-covid-19-update-fda-authorizes-drug-combination-treatment-covid-19. Consultado el 7 de diciembre de 2020.
64..
Goldman JD, Lye DCB, Hui DS, et al. Remdesivir for 5 or 10 Days in Patients with Severe Covid-19 [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 27 de mayo de 2020]. N Engl J Med.  2020;10.1056/NEJMoa2015301.
65..
Spinner CD, Gottlieb RL, Criner GJ, et al. Effect of Remdesivir vs Standard Care on Clinical Status at 11 Days in Patients With Moderate COVID-19: A Randomized Clinical Trial [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 21 de agosto de 2020]. JAMA.  2020;10.1001/jama.2020.16349.
66..
WHO Solidarity trial consortium, Pan H, Peto R, et al. Repurposed antiviral drugs for COVID-19 -interim WHO SOLIDARITY trial results. medRxiv 2020.10.15.20209817; doi: https://doi.org/10.1101/2020.10.15.20209817.
67..
U.S. Food & Drug Administration. FDA News Release. FDA Approves First Treatment for COVID-19. https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/fda-approves-first-treatment-covid-19. Consultado el 26 de octubre de 2020.
68..
Beigel JH, Tomashek KM, Dodd LE, ACTT-1 Study Group Members. Remdesivir for the Treatment of Covid-19 - Final Report. N Engl J Med. 5 de nov de  2020;383(19):1813–1826.
69..
National Institutes of Health. COVID-19 Treatment Guidelines: The COVID-19 Treatment Guidelines Panel's Statement on the Use of Tocilizumab for the Treatment of COVID-19. https://www.covid19treatmentguidelines.nih.gov/statement-on-tocilizumab/. Última actualización: 5 de marzo de 2021. Consultado el 5 de abril de 2021.
70..
Mustafa AK, Alexander PJ, Joshi DJ, et al. Extracorporeal Membrane Oxygenation for Patients With COVID-19 in Severe Respiratory Failure [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 11 de Agosto de 2020]. JAMA Surg.  2020;10.1001/jamasurg.2020.3950
71..
Mather JF, Seip RL, McKay RG. Impact of Famotidine Use on Clinical Outcomes of Hospitalized COVID-19 Patients. Am J Gastroenterol. 14 de Agosto de  2020. https://journals.lww.com/ajg/Documents/AJG-20-2074_R1.pdf. Consultado el 24 de agosto de 2020.
72..
Yeramaneni S, Doshi P, Sands K, et al. Famotidine Use Is Not Associated With 30-day Mortality: A Coarsened Exact Match Study in 7158 Hospitalized COVID-19 Patients from a Large Healthcare System. Gastroenterology. 12 de octubre  2020 12:S0016-5085(20)35249-5.
73..
Chow JH, Khanna AK, Kethireddy S, et al. Aspirin Use is Associated with Decreased Mechanical Ventilation, ICU Admission, and In-Hospital Mortality in Hospitalized Patients with COVID-19. Anesth Analg. 21 de octubre  2020. doi: 10.1213/ANE.0000000000005292. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
74..
Monk PD, Marsden RJ, Tear VJ, et al; Inhaled Interferon Beta COVID-19 Study Group. Safety and efficacy of inhaled nebulised interferon beta-1a (SNG001) for treatment of SARS-CoV-2 infection: a randomised, double-blind, placebo-controlled, phase 2 trial. Lancet Respir Med.  2020 Nov 12:S2213-2600(20)30511-7. doi: 10.1016/S2213-2600(20)30511-7. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
75..
Cortegiani A, Ippolito M, Ingoglia G, et al. Update I. A systematic review on the efficacy and safety of chloroquine/hydroxychloroquine for COVID-19 [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 11 de julio de 2020]. J Crit Care.  2020;59:176–190.
76..
Skipper CP, Pastick KA, Engen NW, et al. Hydroxychloroquine in Nonhospitalized Adults With Early COVID-19: A Randomized Trial [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 16 de julio de 2020]. Ann Intern Med.  2020;M20-4207.
77..
Solerte SB, D'Addio F, Trevisan R, et al. Sitagliptin Treatment at the Time of Hospitalization Was Associated With Reduced Mortality in Patients With Type 2 Diabetes and COVID-19: A Multicenter, Case-Control, Retrospective, Observational Study. Diabetes Care. 29 sep  2020:dc201521. doi: 10.2337/dc20-1521. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
78..
National Institutes of Health. COVID-19 Treatment Guidelines: Ivermectin. https://www.covid19treatmentguidelines.nih.gov/antiviral-therapy/ivermectin/. Última actualización: 11 de febrero de 2021. Consultado el 5 de abril de 2021.
79..
Rajendran K, Krishnasamy N, Rangarajan J, et al. Convalescent plasma transfusion for the treatment of COVID-19: Systematic review [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 1 de mayo de 2020]. J Med Virol.  2020;10.1002/jmv.25961.
80..
Joyner MJ, Senefeld JW, Klassen SA, et al. Effect of Convalescent Plasma on Mortality among Hospitalized Patients with COVID-19: Initial Three-Month Experience. Prepublicación. medRxiv. 2020;2020.08.12.20169359. Publicado el 12 de Agosto de 2020.
81..
Agarwal A, Mukherjee A, Kumar G, et al; PLACID Trial Collaborators. Convalescent plasma in the management of moderate covid-19 in adults in India: open label phase II multicentre randomised controlled trial (PLACID Trial). BMJ. 22 de octubre de  2020;371:m3939.
82..
Ettman CK, Abdalla SM, Cohen GH, et al. Prevalence of Depression Symptoms in US Adults Before and During the COVID-19 Pandemic. JAMA Netw Open.  2020;3(9):e2019686.
83..
Rajpal S, Tong MS, Borchers J, et al. Cardiovascular Magnetic Resonance Findings in Competitive Athletes Recovering From COVID-19 Infection. JAMA Cardiol. Publicación en línea, 11 de septiembre de 2020.
84..
Centers for Disease Control and Prevention. Coronavirus Disease 2019: Symptom-Based Strategy to Discontinue Isolation for Persons with COVID-19. Decision Memo (en inglés). https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/strategy-discontinue-isolation.html?deliveryName=USCDC_2067-DM27395. Consultado el 5 de mayo de 2020.
85..
American Academy of Pediatrics. COVID-19 Interim Guidance: Return to Sports. https://services.aap.org/en/pages/2019-novel-coronavirus-covid-19-infections/clinical-guidance/covid-19-interim-guidance-return-to-sports. Consultado el 23 de septiembre de 2020.
86..
Heart Failure Society of America. Patients taking ACE-i and ARBs who contract COVID-19 should continue treatment, unless otherwise advised by their physician. Statement from the American Heart Association, the Heart Failure Society of America and the American College of Cardiology. https://www.hfsa.org/patients-taking-ace-i-and-arbs-who-contract-covid-19-should-continue-treatment-unless-otherwise-advised-by-their-physician/. Consultado el 28 de marzo de 2020.
87..
Reynolds HR, Adhikari S, Pulgarin C, et al. Renin-angiotensin-aldosterone system inhibitors and risk of COVID-19. N Engl J Med.  2020 May 1. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
88..
Li J, Wang X, Zhang H, et al. Association of renin-angiotensin system inhibitors with severity or risk of death in patients with hypertension hospitalized for Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) infection in Wuhan, China. JAMA Cardiol.  2020 Abr 23. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
89..
Zhang SX, Wang Y, Rach A, et al. Unprecedented disruption of lives and work: Health, distress and life satisfaction of working adults in China one month into the COVID-19 outbreak. Psychiatry Res.  2020;288.
90..
Piroth L, Cottenet J, Mariet AS, et al. Comparison of the characteristics, morbidity, and mortality of COVID-19 and seasonal influenza: a nationwide, population-based retrospective cohort study. Lancet Respir Med. 17 de diciembre de  2020:S2213-2600(20)30527-0.
91..
Blackburn J, Yiannoutsos CT, Carroll AE, et al. Infection Fatality Ratios for COVID-19 Among Noninstitutionalized Persons 12 and Older: Results of a Random-Sample Prevalence Study [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 2 de septiembre de 2020]. Ann Intern Med.  2020;10.7326/M20-5352.
92..
Bixler D, Miller AD, Mattison CP, et al; Pediatric Mortality Investigation Team. SARS-CoV-2-Associated Deaths Among Persons Aged <21 Years - United States, February 12-July 31, 2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. Septiembre  2020 18;69(37):1324–1329.
93..
Omer SB, Malani P, Del Rio C. The COVID-19 pandemic in the US: A clinical update. JAMA.  2020 Abr 6. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
94..
Guo L, Ren L, Yang S, et al. Profiling early humoral response to diagnose novel coronavirus disease (COVID-19). Clin Infect Dis.  2020 Mar 21. [Epub en publicación anticipada a la edición impresa]
95..
Ibarrondo FJ, Fulcher JA, Goodman-Meza D, et al. Rapid Decay of Anti-SARS-CoV-2 Antibodies in Persons with Mild Covid-19 [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 21 de julio de 2020] [la corrección publicada aparece en N Engl J Med. 2020 Jul 23;:]. N Engl J Med.  2020;10.1056/NEJMc2025179.
96..
Bölke E, Matuschek C, Fischer JC. Loss of Anti-SARS-CoV-2 Antibodies in Mild Covid-19. N Engl J Med. Sep 23,  2020;383(16):10.1056/NEJMc2027051#sa1.
97..
Dan JM, Mateus J, Kato Y, etc. Immunological memory to SARS-CoV-2 assessed for greater than six months after infection. bioRxiv. 2020.11.15.383323; doi: https://doi.org/10.1101/2020.11.15.383323.
98..
Weinberger DM, Chen J, Cohen T, et al. Estimation of Excess Deaths Associated With the COVID-19 Pandemic in the United States, March to May 2020 [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 1 de julio de 2020]. JAMA Intern Med.  2020;e203391.
99..
Chen T, Wu D, Chen H, et al. Clinical characteristics of 113 deceased patients with coronavirus disease 2019: retrospective study. BMJ.  2020 Mar 26;368:m1091.
100..
Varatharaj A, Thomas N, Ellul MA, et al. Neurological and neuropsychiatric complications of COVID-19 in 153 patients: a UK-wide surveillance study [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 25 de junio de 2020] [la corrección publicada aparece en Lancet Psychiatry. 14 de julio de 2020]. Lancet Psychiatry.  2020;S2215-0366(20)30287-X
101..
Rogers JP, Chesney E, Oliver D, et al. Psychiatric and neuropsychiatric presentations associated with severe coronavirus infections: a systematic review and meta-analysis with comparison to the COVID-19 pandemic. Lancet Psychiatry.  2020;7(7):611–627.
102..
Carfì A, Bernabei R, Landi F, Gemelli Against COVID-19 Post-Acute Care Study Group. Persistent Symptoms in Patients After Acute COVID-19 [publicación en línea anticipada a la edición impresa, 9 de julio de 2020]. JAMA.  2020;e2012603.

LECTURAS ADICIONALES

  • Centers for Disease Control and Prevention. Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) FAQs. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/faq.html. Consultado el 25 de marzo de 2020.

  • Centers for Disease Control and Prevention. COVID-19 Situation Summary. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-nCoV/summary.html. Consultado el 25 de marzo de 2020.

  • World Health Organization. Coronavirus disease (COVID-2019) situation reports. https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/situation-reports/. Consultado el 25 de marzo de 2020.

VÉASE TAMBIÉN

  • Telemedicina y COVID-19

  • Algoritmo: Pruebas ambulatorias para COVID-19

PERLAS CLÍNICAS

  • La enfermedad es el resultado de la infección por un virus nuevo denominado coronavirus 2 (SARS-CoV-2).

  • El síndrome puede conducir a la muerte; particularmente en personas de edad avanzada y en aquellos con compromiso inmunológico.

  • Al modelar datos con el fin de diferenciar influenza de COVID-19, se encontró que la influenza se presenta inicialmente con tos, mientras que COVID-19 comienza con fiebre, seguida de síntomas de infección de la vía respiratoria superior, y después de síntomas gastrointestinales superiores, y finalmente gastrointestinales inferiores. El factor aislado que distingue a COVID-19 de influenza es la pérdida del olfato y del gusto.

  • Los síntomas gastrointestinales (por ejemplo, anorexia y diarrea), la perdida del olfato y del gusto, y la fiebre fueron 99% específicos para COVID-19 (son pruebas de alta especificidad cuando son positivos).

  • El uso de otros AINES sumados al acetaminofén es controversial; aunque no existe información de que la combinación podrá ser problemática, se debe considerar sólo si el acetaminofén no es capaz de mantener el control térmico.

×